El análisis de las europeas en Nafarroa tiene muchos matices que poner (la ausencia de UPN y Geroa Bai distorsiona cualquier proyección), pero sí deja una conclusión incontestable: el cambio en 2015 está llamando a la puerta y emerge desde posiciones muy claras de izquierda.

Por vez primera en cualquier tipo de elección, el bloque del régimen -dividido esta vez entre PP y PSOE- se ha quedado en casi la mitad de los votos frente a las fuerzas del cambio, lideradas estas vez por tres formaciones diferentes en auge: EH Bildu -que por vez primera mira a la derecha cara a cara en número de votos-, I-E y la sorprendente Podemos.

Que este equilibrio se haya producido en unas elecciones de circunscripción estatal resulta todavía más espectacular. Para apreciar el marcado cambio de tendencia, lo más ilustrativo es acudir a los porcentajes de voto de los dos bloques: el que apoya (o tolera) al Gobierno de Barcina y el que aspira a acabar con este ciclo de décadas. Y ahí se constata que en 2009 PP y PSOE sumaron más del 69% del voto emitido en las europeas, y que en 2004, con la izquierda abertzale ilegalizada, llegaron al 80%. Ni en sus peores pesadillas habrían pensado entonces que hoy estarían a la par de sus rivales, a apenas un año de las elecciones más inciertas de todo el postfranquismo. La «teoría del quesito» de Miguel Sanz, según la cual el PSN siempre sería bisagra, queda superada.

El repaso municipio a municipio y comarca a comarca deja tres conclusiones por zonas: los abertzales arrollan en el norte, el conjunto de las fuerzas del cambio se imponen en Iruñerria -donde EH Bildu gana en la mayoría de las localidades, pero con grandes resultados también para IUN y Podemos- y la izquierda avanza también en Erribera, asignatura pendiente para los abertzales, de la mano de estas dos candidaturas.

Iruñerria sigue moviéndose

EH Bildu supera al PP en la mayor parte de las localidades de Iruñerria (Antsoain, Atarrabia, Burlata, Berriozar...), e incluso en alguna en la que tradicionalmente estaba bastante por debajo como Zizur (967 votos frente a 933). Se queda a apenas 40 votos de la derecha en Barañain (1.460 del PP ante 1.420 en EH Bildu). Gana con mucha claridad en Tafalla, donde la derecha se hunde hasta 738 votos, ¡512 menos que EH Bildu! Arrolla en Agoitz (429 frente a 115) y gana por un voto en Irunberri. La derecha resiste en Iruñea, a la baja, igual que en Lizarra.

El acelerón de la izquierda se constata en un sitio que puede ser representativo de tendencia: Eguesibar, que incluye a urbanizaciones nuevas y jóvenes como Sarriguren. El PP gana con 1.211 votos, pero EH Bildu le roza los talones con 1.099 y Podemos e I-E también tiran muy fuerte (796 y 761 votos respectivamente). En la suma, no hay color.

Tres meses después de impedir el adelanto electoral, el PSN avanza decididamente hacia la irrelevancia: ha perdido el 50% de su voto habitual en estas europeas. La deserción a otras opciones es un hecho al fin.