JUL. 08 2014 Un jefe de los escoltas de Maya saca un arma no reglamentaria en la procesión Uno de los jefes del equipo de escoltas del alcalde de Iruñea sacó durante la procesión un arma no autorizada. El «kubotán» se emplea para agredir en la cara o ser clavado en el cuello y las costillas y su empleo por parte de un agente de servicio está prohibido. Aritz INTXUSTA Un mando de la Brigada de Escoltas de la Policía Municipal esgrimió ayer un arma no reglamentaria durante la procesión. Los fotoperiodistas que captaron las imágenes no pudieron precisar a GARA si llegó a emplearla para agredir a la multitud que recibió a la Corporación en la calle Curia. De hecho, fue en el posterior tratamiento de las imágenes cuando se advirtió la presencia de un elemento extraño. Concretamente, lo que lleva en la mano es un arma conocida como «kubotán», que ha sido fruto de fuertes polémicas en los últimos años, sobre todo a raíz de las imágenes captadas en una huelga en Barcelona, cuando se atrapó a un mosso con una de estas armas, cosa que ocurrió en 2007. Los «kubotanes» son unos cilindros normalmente de poliuretano que se usan en defensa personal. Miden alrededor de 14 centímetros y suelen emplearse acoplados a las llaves. No obstante, no se trata estrictamente de un llavero, ya que se usa como arma tanto por el lado de la punta como del lado de las llaves. Según ha podido saber este periódico, el arma esgrimida por el escolta de Enrique Maya «no está entre las armas reglamentariamente establecidas», por lo que ha tenido que hacerse con ella por sus propios medios. Cabe remarcar que el agente estaba de servicio y, para desempeñar sus labores como policía, solo puede emplear aquellos materiales que son aprobados para su uso, tras analizar su potencial lesivo. Para estar autorizado a emplear este arma (que se usa para golpear en la cara o para clavarla en el cuello o las costillas) necesitaría de una orden expresa del consejero navarro de Justicia e Interior. De otra parte, en el momento en que sacó el «kubotán», el agente no estaba solo, sino que tiene un círculo de protección conformado también por policías de paisano, además de los de uniforme. Y además, no se denunció ninguna agresión física a ningún electo.