GARA Euskal Herriko egunkaria
NUEVO ATAQUE A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Escribir una carta a un ser querido es motivo de cárcel en Euskal Herria

En el 25 aniversario de la muerte de la militante de ETA Maite Pérez, varios vecinos y vecinas de Bilbo escribieron una carta que fue publicada en algunos medios. Fueron juzgados y condenados por ese motivo y cuatro de ellos pueden ser encarcelados en cualquier momento.


Fueron palabras escritas contra nadie y a favor de muchos. Así definió Julen Orbea el contenido de la carta que puede conducirle a la cárcel en cualquier momento. A él y a otros tres vecinos y vecinas del barrio bilbaino de Alde Zaharra, condenados a un año de prisión por eso mismo: escribir una carta. Un artículo de opinión cuyo título, «25 urte igaro eta gero, Maite zaitugu!» dice mucho de su peligrosidad.

Parece insólito y, sin embargo, en Euskal Herria, cuando el siglo XXI avanza en su segunda década, ocurre que expresar un sentimiento tan gratificante es motivo para acabar entre rejas. La rueda de prensa de ayer y las movilizaciones convocadas para los próximos días pretenden impedirlo. Decenas de personas se congregaron en las escaleras de Mallona para asistir a una comparecencia en la que la abogada Ane Ituiño fue la encargada de ofrecer los detalles de este caso, desde la publicación de la misiva en varios medios hasta la inadmisión por parte del Tribunal Supremo del recurso interpuesto tras el fallo condenatorio de la Audiencia Nacional el pasado mes de febrero.

Explicó, en este sentido, que además de estas cuatro personas otro de los firmantes tendrá que abonar una multa de 7.300 euros, mientras que un sexto encausado, menor de edad cuando se publicó la carta, está a la espera de ser juzgado por un tribunal de menores. Recordó, asimismo, que en el camino resultó imputado el director de GARA y un miembro del medio de comunicación local Branka, aunque fueron posteriormente excluidos del proceso.

Ituiño criticó la aplicación de la figura de «enaltecimiento», que calificó como delito de opinión propio de un marco legal de excepción, y exigió la derogación de esa excepcionalidad que se aplica en este y en otros casos contra ciudadanos vascos.

Criminalizar la palabra

Los condenados explicaron que la motivación al escribir la carta fue recordar a Maite Pérez, «una persona que no conocimos pero muy querida en nuestro barrio», en el 25 aniversario de su muerte, y denunciaron que quienes han ordenado su encarcelamiento «nos quieren quitar la palabra». También lamentaron que «la vulneración de la libertad de expresión y la censura son muy conocidas en Euskal Herria», advirtiendo de que «el delito de opinión, como en las dictaduras fascistas del siglo XX, se nos presenta criminalizando la palabra». «Y en este caso -apostillaron- las palabras nos llevan a prisión». Los vecinos de Alde Zaharra también criticaron que «nos quieren imponer un único relato, quieren borrar el derecho a ir construyendo, hablando, escribiendo, cantando, tuiteando, los relatos del conflicto que vivimos en Euskal Herria», y señalaron que el suyo «está basado en la verdad», reivindicando por tanto «la legitimidad de poder difundirlo».

No quisieron concluir su intervención sin agradecer el apoyo recibido y solidarizarse con quienes en las próximas semanas van a ser juzgados o encarcelados «por los mismos que quieren quitarnos la palabra».