«No es solidaridad con Catalunya. Es más. Es entender que el ataque contra el derecho a decidir de Catalunya es un ataque contra el derecho a decidir de Euskal Herria». Con esta premisa, EH Bildu inicia contactos con otros partidos y fuerzas sociales para acordar fórmulas con las que dar una respuesta común a la agresión que el Tribunal Constitucional y el resto de poderes del Estado mantienen contra la ciudadanía catalana y contra la democracia. Esta respuesta no tiene por qué ser única, sino que podrá adaptarse a las circunstancias de cada ámbito, sea el institucional, el de partidos, el sindical o el social.

El parlamentario de EH Bildu Hasier Arraiz compareció ayer en la sala de prensa de la Cámara de Gasteiz junto a Dani Maeztu, Oskar Matute y Marian Beitialarrangoitia para criticar con dureza la decisión de suspender la consulta en Catalunya, que calificaron como «el mayor ataque a una institución desde 1978». A su entender, la celeridad del TC ha demostrado que «el poder político toma las decisiones y los tribunales lo materializan».

Tumbar la estaca

Arraiz recordó que ayer debía de haber estado en Gasteiz la vicepresidenta de la Cámara catalana, Anna Simó, pero que la comparecencia debió suspenderse por que en el Parlament había sesión extraordinaria para tomar decisiones claves. EH Bildu criticó que, por contra, «aquí seguimos limitando la actividad de la Ponencia de Autogobierno a escuchar las intervenciones de expertos. Este Parlamento y la Ponencia no están a la altura de las circunstancias».

EH Bildu propone dar una respuesta como pueblo a este ataque al derecho a decidir. Una respuesta que se plasme en «las instituciones y en el mayor número posible de espacios para que la ciudadanía participe», y en la que el lehendakari -explicó Arraiz a preguntas de los periodistas- debe tener también un liderazgo en su terreno porque la situación lo requiere.

Hasier Arraiz aseguró que este es el momento para «clavar una cuña democrática» y «tirando ellos desde allí, desde Catalunya, y nosotros desde aquí, tumbar la estaca, hacer caer la base antidemocrática de la reforma franquista, que se basó en la negación del derecho a decidir de las naciones que hay en el Estado».

En opinión de EH Bildu, la actuación del Estado en Catalunya demuestra que «la bilateralidad es imposible, por lo que apelar a Madrid y a la bilateralidad una y otra vez son ganas de perder el tiempo o de hacérnoslo perder a todos». Según Arraiz, «la respuesta del lehendakari no satisface a la mayoría social de este país. No solo a los votantes de EH Bildu, ni siquiera a los del PNV, porque la ciudadanía nos pide que tomemos la iniciativa. Es hora de responder como pueblo a las agresiones del Estado».