Oihane LARRETXEA DONOSTIA
GESTIÓN DE RESIDUOS EN GIPUZKOA

La Diputación concede la última palabra sobre Osinbeltz a Zestoa

La Diputación de Gipuzkoa anunció una consulta popular vinculante en Zestoa para que la localidad decida si acepta o no el depósito de inertes en su cantera de Osinbeltz -hoy en desuso- una vez tratadas en Zubieta. La convocatoria se celebraría en 2015, después de diseñar el proyecto y una vez Lakua conceda los permisos ambientales. En caso de que la propuesta fuera rechazada, el Gobierno foral de EH Bildu aseguró que hay «otras alternativas» en las que trabajará.

Han transcurrido tres semanas desde que la Diputación de Gipuzkoa anunciara que la cantera en desuso de Osinbeltz, en Zestoa, es su propuesta para ubicar el depósito que almacene la materia inerte, previamente tratada en la planta TMB de Zubieta. Desde entonces, miembros del Gobierno foral han acudido al municipio guipuzcoano en cinco ocasiones para celebrar reuniones informativas con los vecinos. La próxima semana se ha convocado la sexta.

En estos encuentros se ofrecen datos e información y se aclaran las dudas que puedan surgir. No obstante, tal y como declaró ayer el diputado general, Martin Garitano, «con esto no basta», y agregó que EH Bildu quiere «ir más allá». En este punto, el máximo mandatario del territorio anunció la celebración de una consulta popular vinculante para que la ciudadanía de Zestoa se exprese y decida si acepta o no el depósito en la ubicación propuesta.

Acompañado por el diputado de Medio Ambiente, Iñaki Errazkin; la alcaldesa de Zestoa, Leire Etxeberria, y la directora foral de Participación Ciudadana, Arantza Ruiz de Larrinaga, Garitano detalló que la consulta se celebrará en 2015. Antes, es necesario diseñar y redactar el proyecto -un trabajo de meses-, porque por el momento lo que ha hecho el Gobierno foral de EH Bildu ha sido proponer el emplazamiento. Después, se abriría el plazo para que Lakua concediera los permisos ambientales. Es entonces cuando se pondrían en marcha los preparativos para la consulta.

A su vez, y según «lo convenido» por la Diputación con el Ayuntamiento de Zestoa, durante el próximo año se llevará a cabo «un proceso participativo» que permitirá «la difusión de información y el intercambio de opiniones». Este proceso culminará con la consulta.

«La ciudadanía nos ha elegido para esto, para sentar la bases de una democracia participativa», declaró Garitano. En este sentido, hizo un emplazamiento al resto de partidos, instituciones y agentes a apoyar esta consulta, pero también a que esta fórmula sea el modelo de gestión, poniendo en valor que se trata de la primera vez, en Hego Euskal Herria, en que la ciudadanía decidirá sobre una infraestructura de este tipo.

Preguntado sobre la posibilidad de que los zestoarras rechacen en el referéndum el proyecto, Errazkin aseguró que su departamento dispone de «otras alternativas» que «se trabajarán». En cualquier caso, sí dejó claro que si Zestoa dijera «no» al proyecto, ello no implicaría mantener abierto el vertedero de Sasieta. El compromiso de cerrarlo el próximo año «es firme», según Errazkin. En este sentido, negó que el resultado vaya a suponer un retraso en el calendario de cierre de los actuales vertederos previsto en el nuevo plan foral de residuos.

Otras consultas en Zestoa

Por su parte, Etxeberria valoró de forma positiva la forma en que se está ofreciendo la información, algo a lo que «los zestoarras tienen derecho». Admitió que hay opiniones de todo tipo y añadió que el Ayuntamiento no aceptará nada que perjudique a sus gentes. Por ello, se congratuló de que la diputación haya adoptado el compromiso de respetar su palabra.

También hizo mención del carácter democrático de la localidad, al recordar que han llevado a cabo varias consultas populares por distintos motivos y cuyo resultado ha sido respetado. La más reciente, celebrada en junio de 2012, era relativa a la fiesta taurina. En aquella ocasión, un 63% de las personas que votaron lo hicieron a favor; es decir, por mantener la fiesta tal cual.

Años atrás, en 2004, fue precisamente una consulta sobre los residuos, ya que Zestoa era uno de los nueve emplazamientos de la Diputación para construir la incineradora. La asociación Urola Kosta bizirik, con 3.000 firmas y el apoyo de los vecinos, presionaron al alcalde Gorka Unanue (PNV) a que lo hiciera. «Dada la problemática de los residuos, ¿está de acuerdo con el plan de la Diputación foral de Gipuzkoa y la Mancomunidad, basada en la incineración?». Un 92% de los zestoarras respondieron que no, tal y como recordó ayer Leire Etxeberria.