El PP solo recuerda su memoria
Las instituciones de la CAV celebraron ayer diversos actos con motivo del Día de la Memoria. El PP puso la nota discordante al no participar en algunos de ellos como los organizados por el Parlamento o instituciones guipuzcoanas, por entender que malinterpretaban el sentido de la jornada que, a su juicio, debe honrar en exclusiva la memoria de las víctimas de ETA, sin reconocer otro tipo de vulneraciones de derechos humanos. Se quedaron solos.
El Día de la Memoria no inició bien su andadura. Cuando se presentó, el 24 de mayo de 2010, lo hizo olvidando a Mikel Merkelanz, víctima del Batallón Vasco Español. El entonces presidente de Eudel, Jokin Bildarratz, recordó a varios muertos en atentados de ETA en esa fecha, pero dejó de lado al taxista irunés al que el BVE mató a tiros en 1978 y abandonó en las ruinas de los antiguos campamentos militares de Babilonia, en Oiartzun.
Ese «olvido» marcaba un sentido de la memoria que, con dificultades, se ha ido corrigiendo desde 2010 para ir incluyendo, siquiera formalmente, a todas las víctimas de todo tipo de violencia política en Euskal Herria.
Pero el PP no ha conseguido adaptarse a los tiempos. En 2011, Arantza Quiroga, como presidenta del Parlamento, intentó homenajear solo a las víctimas del terrorismo y se encontró con otra corona para todas, mientras que en 2012, ya en funciones, suspendió el acto para evitar la presencia de EH Bildu.
Y es que mientras la izquierda abertzale ha ido sumándose a la organización y celebración de estos homenajes, en un esfuerzo de búsqueda de la normalización del país, el PP ha ido alejándose, no solo de aquellos actos que puedan estar organizados por instituciones gobernadas por EH Bildu, sino de todos los que, como el convocado ayer por el Parlamento, no considera suficientemente puros.
En el exterior de la Cámara de Gasteiz se celebró ayer un sencillo homenaje, al que acudieron la Mesa, portavoces de todos los grupos salvo PP y Gorka Maneiro, el Gobierno de Urkullu y algunos cargos municipales y forales de PNV y PSE.
Tampoco hubo representación del PP en las conmemoraciones del Ayuntamiento de Donostia ni en la de las Juntas Generales de Gipuzkoa, al que sí habían asistido en ediciones anteriores. Por contra, en el acto de las JJGG de Araba, lideradas por el PP, estuvieron presentes todas las demás fuerzas políticas. Lo mismo ocurrió en Bilbo.
En Gasteiz, el diputado general, Javier de Andrés, y el alcalde, Javier Maroto, encabezaron un acto propio al que únicamente acudieron, además del delegado del Gobierno español, algunas víctimas invitadas.
También el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, hizo su propio homenaje en el lugar, aunque en otro momento.
Covite aprovechó la jornada para desplazarse a Bruselas a denunciar la «impunidad histórica y judicial» de ETA, que en su opinión «se está asentando en España», y explicar que la izquierda abertzale es un «peligro» para las políticas europeas de prevención de la violencia.
Izagirre encarga un informe para el Mapa de la Violencia
A través de un bando hecho público ayer, el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, anuncia que ha «encargado a expertos independientes realizar un estudio que sirva como primera base en la construcción del Mapa de la Violencia en Donostia». Un mapa que con «una mirada inclusiva y real», responda «a la integridad real de lo habido», a «los criterios que imperan en el marco internacional» y que «debe quedar fuera de toda contienda política y electoral».
Izagirre anuncia que los nombres de los expertos se adelantarán a la Comisión de Derechos Humanos del Ayuntamiento, donde también se abordarán diversas iniciativas previstas para diciembre, entre ellas una propuesta concreta con motivo del Día de los Derechos Humanos que se conmemora el 10 de diciembre.
El bando de alcaldía incluye la «más rotunda oposición a la vulneración de todos los derechos humanos, a la muerte de personas por la violencia política, a la desazón social habida y vivida durante años por esta violencia multilateral». Izagirre reitera su «pesar por el sufrimiento que han padecido todas y cada una de las víctimas». Y añade que «durante demasiado tiempo cada uno solo se ha fijado en los que denominaba o consideraba `suyos', solo ha tomado en cuenta el sufrimiento de los de eran su `parte', y no ha querido, no hemos querido, saber del sufrimiento de los que considerábamos `otros'. En esta cruel espiral hemos, en muchos casos, incluso menospreciado el dolor de estos `otros». «La primera víctima de la violencia es la dignidad como sociedad y como persona», se puede leer en el bando de Juan Karlos Izagirre. I.I.