GARA DONOSTIA

Errazkin garantiza que la decisión de Lakua sobre la TMB no frustrará el proyecto

El Ejecutivo Urkullu exige tramitar un nuevo permiso ambiental para la TMB de Zubieta, decisión que el diputado de Medio Ambiente calificó de «política». Iñaki Errazkin ampliará hoy sus valoraciones al respecto.

Después de que la Viceconsejería de Medio Ambiente de Lakua comunicara ayer por la mañana a GHK que la propuesta de modificar el proyecto de la incineradora de Zubieta en una planta para el Tratamiento Mecánico biológico (TMB) de los residuos «no puede catalogarse de no sustancial» y que, por lo tanto, requerirá de una nueva autorización ambiental, el diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, Iñaki Errazkin, compareció por la tarde de urgencia para manifestar que la decisión del Ejecutivo Urkullu es «política» y que su objetivo es «desgastar a EH Bildu para echarle de la Diputación».

«Lo único que va a conseguir es retrasar el cierre de los vertederos, pero esto no va a suponer ningún impedimento en todo el trabajo que se ha llevado a cabo -advirtió-. El camino iniciado no tiene vuelta atrás, aunque traten de retrasar nuestro trabajo».

Errazkin insistió en que la planta que se construirá en Zubieta tiene la misma tecnología y mayor capacidad de reciclaje que la prevista en el plan que incluía la incineradora, por lo que el cambio que se plantea con relación al anterior proyecto es «no sustancial» y la decisión de la Viceconsejería es «arbitraria». Además, defiende que la TMB tendrá menor impacto medioambiental que la planta de quema de basuras.

La Diputación de EH Bildu había previsto que la TMB estuviera construida a finales de 2015. No obstante, con el anuncio de Lakua, el de ahora «es un calendario» que no entraba en sus cálculos, tal y como admitió el mismo Errazkin. El análisis de urgencia que ofreció ayer a las puertas del Palacio Foral, en Donostia, el titular de Medio Ambiente lo ampliará hoy en rueda de prensa con valoraciones más extensas.

Tramitación de un año

Según precisaron fuentes de Lakua, esta resolución supone que GHK deberá solicitar una nueva autorización, ya que la aprobada era para la incineradora y la planta de TMB es un proyecto distinto. Su tramitación podría prolongarse durante aproximadamente un año.

Hace un mes, cuando la Viceconsejería solicitó más documentación a GHK para decidir si esa modificación del proyecto era o no «sustancial», Errazkin censuró la actitud de Lakua, al considerar que actuaba por «motivos electoralistas».