DEC. 16 2014 KOLABORAZIOA Es momento de sumar compromisos por el fin de los juicios políticos Aiala Zaldibar, Bergoi Madernaz, Marina Sagastizabal, Ainhoa Villaverde e Igarki de Robles Jóvenes alaveses imputados en el sumario 2012/01 Han pasado dos meses y medio desde que comenzó en la Audiencia Nacional española el juicio en el que estamos siendo juzgadas, pero han pasado más de cuatro largos años desde que ocurrieron los sucesos que cambiarían nuestras vidas para siempre. Hace cuatro años todas nosotras éramos militantes políticas, al igual que lo somos hoy en día, y es por esa razón por la que fuimos detenidas, torturadas y encarceladas, y por lo que hoy estamos siendo juzgadas. A los poderes del Estado español les molesta la juventud comprometida, y eso queda en evidencia con procesos como el nuestro. En este juicio, como en los que suelen darse contra nuestro pueblo, se juzgan objetivos y actividades políticas, y cumple también un objetivo político para el Estado. Es por esta misma razón por la que decimos que se trata de juicios políticos y es por lo que exigimos que se termine con ellos. La Audiencia Nacional es un tribunal de excepción que nació con el objetivo de juzgar a la disidencia vasca, y hoy en día continúa con esa labor. Por eso hay que cerrarla de una vez por todas, porque es parte del conflicto y ahonda en sus consecuencias. No podemos olvidar el papel que este tribunal tiene en nuestras torturas, como en la de cientos de personas más en este país. Porque, como hemos podido escuchar en nuestro juicio, los poderes del Estado, incluido el judicial, amparan la tortura. Toda nuestra causa está basada en inculpaciones y autoinculpaciones que tanto nosotras como compañeras de otras causas han sido obligadas a realizar en dependencias policiales. Estas son todas las «pruebas» que tienen contra nosotras. Estos juicios son consecuencia del conflicto que vivimos en Euskal Herria, como también lo es, por ejemplo, el tema de los presos y presas. Por eso, así como nos posicionamos en contra de la dispersión, nos posicionamos también en contra de los juicios políticos, porque ambos son el reflejo de las ansias de venganza del Estado. Euskal Herria es nuestro marco de lucha, puesto que tenemos claro que solo con la fuerza de los ciudadanos vascos vamos a poder conseguir terminar con los juicios. Por eso nos hemos sumado a las asambleas de Libre o a los herri harresiak que trabajan pueblo a pueblo. Es por esta misma razón por la que vemos en la desobediencia una forma de lucha muy efectiva. No hay más que ver el último caso, el de Jone Amezaga (una vez más, una condena por su compromiso político), encarcelada ayer, que ha dejado en evidencia el terror de la Ertzaintza y la Audiencia Nacional a enfrentarse a una nueva demostración de solidaridad y compromiso por parte de la sociedad vasca. Para terminar, no nos queda más que agradecer a las miles de personas que han participado en askegunes, asambleas, manifestaciones, muros populares... su aportación. Hemos sentido su cariño, su apoyo y su compromiso en cada paso de este duro proceso. Por desgracia, esto no termina al acabar nuestro juicio. El próximo 18 de diciembre la solidaridad volverá a arroparnos, esta vez viajando en autobús hasta Madrid. Pero vendrá la sentencia, y también nuevos juicios, por eso tenemos que seguir, más allá de la solidaridad, sumando compromisos. Esto mismo es lo que vamos a reivindicar el próximo 20 de diciembre por las calles de Gasteiz, que es momento de seguir sumando compromisos. Por este motivo, nosotras cinco también estaremos ahí, y hacemos un llamamiento a que se sumen a esta nueva dinámica de Gasteizko Harresia todas las personas que consideren que es hora de terminar con los juicios políticos y de dar pasos por la resolución. Konpromisoak batuz, epaiketak gelditu! 28ak ere LIBRE!