Victor Abarzuza Fontellas, Maritxu Saez Azcona
Grupo de Consumo Ecológico Jateko
KOLABORAZIOA

Hay alternativas: no al Tratado de Libre Comercio, no al TTIP

Asistimos al último invento. Es el camino que ha tomado esta última fase del capitalismo extractivo e insostenible buscando una nueva forma, más atroz si cabe, más indignante y más violenta de obtener beneficios a costa de lo que sea. Ávido es el «todopoderoso caballero». Se quiere consolidar con la firma de un Tratado con el que los Estados Unidos y la Unión Europea van a dar carta blanca a las grandes corporaciones para ponérselo todo en bandeja. Y es que algunos creen realmente que todo, absolutamente todo, se compra y se vende. Es el gobierno de las multinacionales que desde hace años se perfila como la siguiente forma legal de gobierno mundial, sin ambages y sin máscaras. Este Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones, TTIP en inglés, deja vía libre para que los mercaderes transfronterizos puedan hacer negocios a lo grande, legalizando el poder saltarse toda normativa vinculada a los estados-nación o a las normas regionales y municipales. Es decir, si aquí rige tal o cual norma sanitaria, alimentaria, ambiental, laboral, sindical etc... el nuevo Tratado dejará vía libre para realizar su negocio sin tener que cumplir ninguna de ellas. Las multinacionales podrán, como de hecho ya hacen, demandar a los estados si estos no les permiten llevar a cabo su lucro. Espeluznante. Ocurre ya en países de Sudamérica, donde algunos estados tienen demandas multimillonarias por parte de estos adalides del libre comercio que hacen negocio a costa de sus ciudadanos, perjudicando sus formas de gobierno o su entorno de subsistencia. Ahora quieren trasladar su experiencia al resto del planeta con el aspecto de la legitimidad del derecho. En breve todo pequeño comercio, empresa o granja puede desaparecer, ya lo estamos viendo. Todos seremos territorio-taller de productos y servicios cuyos dueños no se atienen sino a una normativa internacional que legaliza la injusticia creada para ellos en instituciones alejadas física, democrática y monetariamente de la gente. Un monstruo que no piensa ni en personas ni en nuestras necesidades. Para más insidia, las negociaciones sobre el TTIP se están produciendo con total opacidad. ¿Si es tan beneficioso, por qué tanto secreto?

¿Vamos a dejar que esto ocurra? ¿Más chupópteros gobernando nuestras vidas? Ya basta de chupar la sangre a la gente. Colectivos, sindicatos y grupos de Iruñea, al igual que está ocurriendo en toda Europa, debemos expresar nuestra negativa a semejante despropósito contra las personas, contra nuestros derechos y contra el medioambiente. Para ello la Plataforma contra el TTIP se reúne periódicamente en la Asociación de Vecinos del Casco Viejo de Pamplona.

Somos de las personas que piensan que hay alternativas, pertenecemos al Grupo de Consumo Ecológico Jateko, estamos en el Casco Viejo, apostamos por la producción ecológica, somos una red de personas y familias que nos autoorganizamos para comprar y consumir los productos que necesitamos a los ganaderos, agricultores y artesanos locales de forma directa, sin intermediarios, cercano, humano y ecológico, desde una relación de compromiso y confianza. Apostamos por el equilibrio con el comercio vecinal. Creemos que así fortalecemos la Otra Economía, una economía local y solidaria, basada en el respeto a las personas y al medio ambiente. Y, contrariamente a lo que los narradores del libre comercio nos quieren hacer creer, una economía ecológica que sale bien para nuestros bolsillos obreros a fin de mes. Estamos muy satisfechas con lo que hacemos y sabemos que proliferan este tipo de iniciativas en barrios y pueblos.

Hay alternativas, producir y consumir localmente, sin dañar nuestra salud ni la de la tierra, evitando el consumo perjudicial dirigido por las multinacionales para las grandes superficies. Hay alternativas.