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Interview
Jan URBAN
ENTRENADOR DE OSASUNA

«Hemos perdido en casa muchos puntos, más de los deseables»

Consiguió salvar el «match point» frente al Valladolid, darle la vuelta a una situación complicada y acabó comiendo el turrón. Jan Urban, el futbolista extranjero más desequilibrante en la historia de Osasuna y ahora técnico del primer equipo, no quiere repetir pretéritos apuros y sí seguir enlazando buenos resultados para protagonizar una segunda vuelta que ilusione a la parroquia rojilla.


Con un ojo puesto en la pantalla de la televisión de su despacho, donde se reproduce un encuentro grabado de su inminente rival, el Barcelona B, el entrenador polaco insiste en que la escuadra que dirige ofrece una imagen y rendimiento acordes a su calidad si el grupo al completo consigue entrenar y jugar con continuidad. Le avala el hecho de que así consiguió los sonados triunfos ante Valladolid y Las Palmas. Mientras suspira por sus internacionales, los nuevos brotes de Tajonar pegan a las puertas de la titularidad. «Fue un error que Osasuna se olvidase de la cantera, de aquí han salido futbolistas que ahora están jugando en algunos de los mejores clubes de Europa», critica.

Con todos los condicionantes que han surgido desde que comenzó la competición, ¿cuál es la valoración del rendimiento del equipo durante esta primera vuelta?

Hemos perdido demasiados puntos en casa, estamos cuatro o cinco por debajo de lo deseable. Con ellos estaríamos muy bien. Es una pena porque hemos tenido oportunidades para conseguirlos, pero seguimos estando a mediados de enero sin internacionales, pese a que sabíamos que eso nos iba a pasar.

¿Hay que achacar esa desigual coyuntura a una mala planificación de la temporada?

Es que al principio tampoco sabías que todos ellos iban a estar convocados o que se iban a clasificar. Ya no es momento para entrar en ello, a estas alturas. Hemos hecho una plantilla como se ha podido, pues hay que recordar que al principio de la pretemporada se nos prohibió hacer fichajes y hubo jugadores que prefirieron irse a otros clubes y no esperar. Se ha recuperado a gente que ya estuvo aquí y eso lo complementamos con la cantera y algunos cedidos.

¿Fue demasiado presuntuoso el objetivo inicial del ascenso?

Nos hemos precipitado en esto, sobre todo yo. Hay que ser conscientes del potencial de los rivales y de todo lo que nos ha ido ocurriendo a nosotros. Pese a todo, nadie nos va a quitar la ilusión de hacer las cosas bien y ponernos un listón muy alto porque, con solo 18 fichas profesionales, cuando hemos dispuesto de tiempo para estar todos juntos, el rendimiento del equipo ha mejorado. Solo hay que recordar que, tras el partido contra el Albacete, dispuse de todo el grupo durante un mes y llegaron los buenos resultados, además frente a adversarios de mucho nivel, como el Valladolid o Las Palmas. Por otro lado, hay que buscar el lado positivo, esta situación nos ha permitido ver jugadores del fútbol base con mucha proyección.

¿Explican estos factores los motivos por los que le ha costado tanto al equipo amoldarse a la nueva categoría?

Sobre todo, lo que ha influido de manera determinante ha sido el hecho de tener que hacer tantas rotaciones obligadas para un equipo que solo tiene que jugar en fin de semana. Eso no ayuda a que la gente se acople, a saber lo que va a hacer tu compañero en una situación determinada, considero que es algo muy importante. Es cierto también que ni los chavales, ni una gran parte de la plantilla que viene de jugar en Primera, ni el propio entrenador conocíamos la categoría. Ahora mismo, tras haber jugado contra todos los equipos, tengo bastantes más conocimientos de ella.

Se ha hablado de que esta plantilla es más de toque que de brega. Sin embargo, ante el Valladolid o Las Palmas se ganó a base de ese carácter que tanto se echaba de menos últimamente.

Insisto en que en ese momento pudimos trabajar todos juntos. De cualquier forma, buscamos que el equipo tenga más contundencia y carácter porque jugadores técnicamente bien dotados ya los tenemos, se trata de encontrar el equilibrio. No es tanto jugar al límite del reglamento, sino estar más cerca y encima del contrario, para obligarle a que piense más rápido y pueda equivocarse. Lo demostramos en los dos partidos antes citados, donde competimos durante muchos minutos con un hombre menos, eso nos ha dado confianza y confirma que no se puede achacar a la suerte el que hubiésemos conseguido esas victorias tan importantes para la autoestima del vestuario.

¿Ha podido Urban materializar la idea futbolística que traía de inicio o se ha tenido que amoldar a lo que se encontró?

Antes de comenzar la competición, ya trasladamos a los jugadores la idea de que queríamos un equipo agresivo, que disputase la posesión del balón al rival y que supiese qué hacer con la pelota cuando la tuviese en su poder. Ha habido encuentros en los que esto se ha aplicado y otros en los que hemos dado muchas facilidades defensivas, tenemos mucho que aprender todavía en repliegues y transiciones. También ha habido unos cuantos partidos abiertos, muy bonitos para el espectador, pero que han dejado mucho que desear en el aspecto táctico.

¿Se ha sentido el míster poco arropado en algunas fases de esta campaña?

Ha habido momentos en los que me hubiese gustado estar más apoyado, creo que hay gente en el club que tiene que desempeñar ese rol, el de dar confianza al técnico, incluso aun- que se piense en echarlo. Es el sino del entrenador, pero lo importante es que en mi caso nunca he perdido la cabeza o los papeles, ni en el vestuario, ni ante la prensa, ni ante la junta, porque en situaciones delicadas hay que saber estar y dirigir, ya que de esa manera es más fácil salir adelante.

A una semana de que se cierre el mercado invernal, no ha habido ningún movimiento, pero el equipo ha mostrado carencias en algunos puestos, por ejemplo el lateral izquierdo.

Es una de las posiciones, entre otros muchos temas, en la que el director deportivo se está manejando para intentar conseguir algo. Si se puede cambiar, será desde luego para mejorar, aunque no debemos olvidarnos de la situación económica del club, que podría dar lugar a alguna salida para aliviarla. Ahora mismo, no sé qué se puede concretar, pueden ocurrir cosas o no pasar nada, habrá que seguir esperando.

¿Cabe esperar una mejor imagen de Osasuna en esta segunda parte del Campeonato?

No sé si me atrevo a lanzar un mensaje optimista porque tengo que aprender de lo que dije al principio de temporada (respecto al objetivo del ascenso), pero espero que a partir de febrero estemos más tranquilos y eso se debería notar en el rendimiento. En todo caso, habrá que esperar a ver cómo regresan los internacionales, por el tema de posibles lesiones y demás. Pase lo que pase, sí que confío en hacer una mejor segunda vuelta, sobre todo que mejoremos en casa, no tanto en lo que se refiere al juego, sino en cuanto a resultados.

«Hay chavales que tienen cualidades para ser alguien en el fútbol»

Satisfecho por cómo le están rindiendo nuevas mimbres como Merino, Olavide o David García, Urban apela a la «paciencia» para que estos proyectos de futbolistas acaban cuajando en la élite. Su experiencia trabajando con jóvenes le dice que sufrirán altibajos en su trayectoria y que deberán saber cómo superarlos.

¿Le ha sorprendido el rendimiento y carácter de los jóvenes de la cantera?

Sí, me han sorprendido positivamente porque no es fácil. Merino, David García, Olavide, y también hay que incluir aquí a Kodro, han sabido manejarse con la responsabilidad y la presión cuando han dispuesto de minutos, algo en lo que me fijo más que en si han hecho un mejor o peor partido. Creo sinceramente que tienen muchas cualidades para conseguir llegar a ser alguien en el fútbol profesional y me alegro mucho más cuando se trata de gente de la cantera.

En una reciente comparencia alertó de que podía pasarles factura tanta responsabilidad.

Llevo bastantes años ya trabajando con gente joven y es algo que hay que tener en cuenta porque ocurre y ocurrirá. Tendrán altibajos, en algunos casos eso suele prolongarse durante uno o dos partidos y luego se recuperan, pero en otros el bajón puede durar bastante más tiempo y hay que tener paciencia hasta que vuelvan a tener otro buen momento de forma. Es algo lógico y normal, simplemente hay que tenerlo en cuenta.

Al igual que otros clubes que alardean de cantera, en Osasuna parece que también se echa mano de las promesas cuando la situación obliga.

En nuestro caso es difícil de entender porque Osasuna ha conseguido sacar futbolistas increíbles que todos conocemos y que están ahora mismo jugando en algunos de los mejores clubes de Europa. Hubo un momento en que este club se olvidó de la cantera y solo pensó en el resultado. Eso fue un error. Dar oportunidades a chavales como Merino u Olavide también ilusiona a los que vienen detrás, que se imaginan dentro de un tiempo estar ahí, con el primer equipo.

Merino, David García, Olavide... ¿queda algún talento más por descubrir en lo que queda de campaña?

También ha debutado Álex Berenguer, que le vi jugar como él sabe en Copa, o ha tenido minutos Unai García. En cualquier caso, hay que tener paciencia y no pasarnos, porque las oportunidades hay que ganárselas haciéndolo bien y trabajando. No solo por ser joven se tiene ya derecho a ello.

¿Sería beneficioso para la evolución de estos chavales ascender ya a Primera o mejor una transición más moderada, a medio plazo?

Algunos se adaptarían bien porque en Primera prevalece la calidad, pero para otros quizás fuese un momento en el que ahora mismo ese nivel de exigencia no lo podrían asimilar. Si se asciende, está claro que habría que reforzar la plantilla porque es una categoría muy competitiva, simplemente pensando en salvarse. En todo caso, hay que estar muy contentos y muy agradecidos a cómo están aprovechando estos chavales la oportunidad que se les da. N.M.