Tras Muniain hasta 2017, De Marcos hasta 2019, Mikel Rico hasta 2018, Balenziaga hasta 2019 y Aduriz (a solo unos días de los 34 años) hasta 2017, el que estampó ayer la prórroga de su contrato es Gorka Iraizoz, que seguirá hasta junio de 2016 y con opción de un año más. Josu Urrutia sigue moviendo ficha en los despachos y solo cabe saber qué pasará con los capitanes Gurpegi e Iraola, cuya continuidad no está nada clara viendo, además, que ambos han ido perdiendo protagonismo. Movimientos paralelos -al parecer el inminente fichaje del merengue Asier Illaramendi y el protagonismo que están cobrando últimamente cachorros como Unai López o Williams- hacen atisbar una plantilla a corto plazo en plena remodelación.

El Athletic que se viene la próxima temporada está en obras. La marcha de Ernesto Valverde se da por hecha, pero no serán menores los cambios en el vestuario, eso sí, con quizá más de un futbolista pendiente de quién pueda sustituirle en el banquillo. De momento, está clara la lista de jugadores que no cuentan para Txingurri: Sola, Toquero y Aurtenetxe deberían tener los días contados. A ellos se une un Erik Morán que no ha satisfecho lo que de él pudieran esperar, un Bustinza que se ha pasado un año de visto y no visto y le tocará alguna cesión, y otro tanto le debería aguardar a un Aketxe que está todavía por hacer y debería también foguearse lejos de casa.

De los canteranos, habrá que ver si le pasa factura a Unai López el hecho de que se le haya echado a los leones con tanta premura, porque el salto para un cachorro en plena crisis de juego y resultado no es el mejor bautizo. El momento del chaval no era este, aún por coger poso y hacerse, y no vaya a ser que se ralentice a la larga un proyecto de gran jugador al que este curso le tocaba más aprender que sacar las castañas del fuego a alguno. Lo mismo que Williams, demasiado verde, aunque esas carencias lógicas las supla con ganas. No es su momento, a pesar de que muchos ya pidan su titularidad cada domingo, olvidándose por completo de un Guillermo Fernández que a ojos de algunos desguazadores parece ya amortizado.

Entre los cedidos, Iñigo Ruiz de Galarreta -en el Zaragoza esta campaña- tiene las papeletas para regresar y quedarse la próxima campaña, aunque si llega `Illarra', con Beñat y Unai puede haber `overbooking' en ese timón de la medular, sin contar a Iturraspe y Rico en ese doble pivote de contención. Todo un galimatías siempre que el de Mutriku aterrice en Bilbo.

Nadie duda tampoco de que el Athletic se moverá en verano y que tratará de pescar en el caladero del Eibar. Suena el exrojiblanco Eneko Bóveda para el lateral y el interior vizcaino Ander Capa, lo que serviría para reforzar la banda derecha y de paso pondría las cosas muy complicadas para un Ibai Gómez cuya aportación al juego cuando las cosas van mal dadas está dejando mucho que desear.

Iraizoz, muy feliz

El que estará seguro es Iraizoz, muy feliz por estampar su nuevo contrato y con el que el club se garantiza dar tiempo al que todos apuntan será su relevo, el joven cedido a la Ponferradina Kepa Fernández, con permiso del hoy suplente Iago Herrerín, que seguro peleará por seguir en Lezama.

El navarro, que cumplirá 34 años el próximo 6 de marzo, dijo estar agradecido al Athletic por «seguir en primera línea, de seguir con este sentimiento, que llevo desde pequeño dentro, que me han inculcado en casa».