Gabriel y el club bilbaino se ven en un acto de conciliación para acabar su culebrón

El culebrón entre Germán Gabriel y Bilbao Basket podría tener las horas contadas... o enrevesarse un poco más. El ala-pívot y el club se citan hoy en un acto de conciliación con la idea de dar carpetazo a una situación que, conforme más tiempo pasa, más incómoda se vuelve para ambas partes. Amén de lo que se decida hoy, el jugador nacido en Caracas tiene de plazo hasta este viernes para fichar por otro club de la ACB.

Gabriel viene cobrando sus emolumentos desde que empezó esta campaña, pero el jugador considera que estos pagos corresponden a lo que se le adeudaba de la pasada temporada, por lo que estima que este curso aún no ha cobrado.

«Sé que es una situación incómoda. Soy consciente de que en el club no cuentan conmigo, pero las condiciones para la ruptura de mi contrato, que es la cuestión de la garantía de pago, no se cumplieron y esto ha devengado en una deuda que sigue creciendo; una cuestión que el club además ha llevado al terreno personal», explicaba el jugador interior el pasado martes.

Los plazos se agotan y la idea de ambas partes es llegar a un acuerdo satisfactorio para todos. «No hay que mezclar mi situación con el equipo. Lo importante es que el proyecto siga muchos años», reconocía el propio jugador, que aspira a hallar acomodo en la ACB una vez aclarado su culebrón. «La opción de Venezuela está ahí, pero no es cómodo si tienes que ir con la familia. Por otro lado, con lo poco que he jugado, no creo que venga un equipo de fuera a hacerme un contrato».