Que GBC gane en la cancha del Real Madrid es una misión de audaces
Gipuzkoa Basket tiene ante sí una misión de audaces: asaltar la cancha de un Real Madrid -a las 13.00, emisión en la web de Orange Arena- que querrá hacer pagar a los de Ponsarnau los platos rotos por su derrota de Euroliga ante el Maccabi.
Nunca está de más estrenarse en una cancha tan difícil, en el que la escuadra donostiarra siempre ha caído y no parece que esta vaya a ser la excepción, a pesar de que el Real Madrid de Pablo Laso no esté, ni de lejos, al nivel que ha ido ofreciendo en las dos últimas temporadas. Un Gipuzkoa Basket en pleno proceso de recuperación -el propio Jordi Grimau no solo jugará, sino que entrena casi con normalidad, mientras que Mikel Motos sigue siendo baja- tendrá que hilar muy fino y provocar multitud de errores a la escuadra merengue si quiere optar a dar semejante campanada.
«Nuestro rival es quizá el equipo de Europa que mejores calidades individuales suma», resumía Jaume Ponsarnau. «Su juego aún está en construcción, pero dentro de cada partido puede proponer muchas cosas contra las que es muy difícil combatir. Pero no deja de ser un partido que queremos ganar», añadía.
Análisis crítico
Para ello, Gipuzkoa Basket deberá ofrecer una cara mucho mejor que la mostrada el domingo pasado frente a Estudiantes. Ante todo, Jaume Ponsarnau achacó a la falta de «intenaidad defensiva» en los entrenamientos semanales, mientras que Grimau y Taquan Dean se recuperaban para el partido. En un símil muy gráfico, el técnico catalán reconoció que Estudiantes «nos perforó a penetraciones».
Ante el Real Madrid, Ponsarnau afirmaba que «la mentalidad que mostremos ha de ser la de un equipo que va a ganar. Quizá ni así ganemos, pero desde luego que es la única forma para que en los posteriores partidos nos vaya a servir lo que hayamos hecho».