Artistas, toreros y políticos no, periodistas

Es previsible que el Gobierno de Lakua haga oídos sordos a la petición de la mayoría del Parlamento y no cese a la directora de EiTB, Maite Iturbe. Es probable que esta se niegue a retirar un ERE que implica, además del despido de trabajadores que sus antecesores contrataron irregularmente, un empeoramiento de la calidad de su servicio y una mayor externalización. No hay duda de que el PNV seguirá pensando que EiTB debe actuar como su órgano particular, que el PSE deseará su parte del pastel de una manera obscena, que EH Bildu no tiene un plan claro para el Ente público y que PP y UPyD sueñan con que en sus pantallas y ondas no se refleje un país y una sociedad que aborrecen tal y como es. Desgraciadamente, es casi seguro que de esta polémica no surgirá un debate serio sobre cuál es el proyecto de radiotelevisión pública que debería tener esta sociedad, de qué recursos debe dotarse para llevarlo a cabo, cómo se va a hacer la necesaria reconversión para lograrlo y qué papel debe jugar EiTB en la articulación del sector vasco de la comunicación.

Además de solidarizarse con colegas en situación crítica -sin caer en el corporativismo-, además de criticar políticas suicidas, además de exigir un mínimo de calidad, los medios de comunicación vascos debemos exigir que se dé ese debate. EiTB debe ser piedra angular del sector y un servicio público de primer orden para el desarrollo de una sociedad más democrática, más culta y más decente. Eso solo se puede lograr con una buena gestión y con periodismo indepediente. Hoy por hoy no lo hace.

Uno de los contratos que puso en marcha Andoni Ortuzar cuando fue director de EiTB es el de «artistas y toreros». No es broma. Algunas de las caras más conocidas de la radiotelevisión vasca han estado lustros desarrollando labores de plantilla y trabajando con ese contrato. En medio de una manada de periodistas metidos a políticos y viceversa, de una red clientelar vergonzante, los sucesivos gobiernos han imposibilitado que EiTB cumpla su función. Este es el debate, desde el periodismo.