La experiencia de Candy vale para el resto
Lo cierto es que quieren empujar a Podemos a competir por un mismo caladero de votos con el resto de fuerzas progresistas y especialmente, con EH Bildu. Y habrá que ver si la trampa funciona o no Esto que vamos a hacer en Gipuzkoa, la puesta en marcha de procesos de reindustrialización y la apertura de la oficina dedicada a la inteligencia económica, ofrecerá una oportunidad sin igual para el mantenimiento del empleo digno y del tejido industrial
Transcurría el mes de octubre cuando la empresa Candy anunció que había decidido cerrar su fábrica de Bergara. La decisión era firme y se pretendía concluir la liquidación el 31 de diciembre. Los rumores de cierre venían de lejos pero, las instituciones públicas, trabajadores y empresa nos quedamos consternados.
En cuanto nos llegó la información, la Diputación contactamos con el comité y la propia empresa. Y nos comprometimos con la plantilla a estudiar posibles soluciones para «salvar» la situación. Así, al comenzar a estudiar a fondo el problema supimos que existía un proceso que se denominaba «reindustrialización», habitual en Europa pero sin precedentes en nuestro entorno. ¿Y que es la reindustrialización?
Se trata de implantar una nueva actividad industrial donde había otra actividad. Parece simple pero ¿cómo conseguir esa nueva actividad? Poniendo en manos de un virtual nuevo proyecto el suelo e instalaciones que se iban a desmantelar, así como el capital destinado por la empresa a la financiación del cierre. En compensación, el nuevo proyecto integra en condiciones dignas a la plantilla y se consigue salvar los puestos de trabajo.
Analizamos esta opción en la Diputación Foral de Gipuzkoa y, a falta de dos días para finalizar el plazo de consulta, planteamos al comité de empresa y a Candy que un proceso de reindustrialización podría ser la solución. Les trasladamos que Diputación estaba dispuesta a ser compañera de viaje en todo el proceso y, más si cabe, a ejercer de guía. Recibimos respuesta afirmativa por ambas partes, actitud digna de elogio. Los propietarios de Candy son italianos y el comité de empresa lo constituían cinco sindicatos. Y su disposición al acuerdo facilitó mucho las negociaciones.
Sobra decir que plantear esta alternativa a dos días del cierre no es el mejor escenario. Un proceso de reindustrialización es más factible si se conoce con suficiente antelación que la empresa quiere cerrar la fábrica, ya que así se podría afrontar la situación buscando un nuevo proyecto industrial con el tiempo necesario.
Este primer proceso de reindustrialización que hemos puesto en marcha en Gipuzkoa se está desarrollando en condiciones nada fáciles. Sin embargo, estamos convencidos y convencidas de que va a llegar a buen puerto y de que el terreno que durante años ha acogido una de las fábricas más importantes de Bergara volverá a disponer de una producción industrial en marcha y que se van a salvar muchos puestos de trabajo.
Nuestro siguiente objetivo es acordar la elaboración del proyecto técnico con la Escuela Politécnica Superior de MU. Y es que debemos construir todo lo necesario para hacer realidad aquí lo que es tan común en Europa. En estos momentos estamos buscando nuevos proyectos que puedan ser desarrollados en la planta de Bergara, que analizaremos y priorizaremos de acuerdo con Candy y el comité. Somos conscientes de que trabajamos a contra reloj y bajo presión, pero la Diputación está comprometida al 100% con el éxito del proceso. El objetivo es la implantación en Bergara del nuevo proyecto, logrando así mantener el empleo y la actividad industrial.
Felicitamos a la empresa y a sus trabajadores y trabajadoras porque han mostrado una actitud ejemplar a pesar de las condiciones tan adversas. A todas las partes nos ha tocado trabajar muy duro y es que, en ocasiones, no ha sido nada fácil avanzar. Pero con voluntad de acuerdo, hemos demostrado que sí se puede.
¿Cómo anticiparse a una situación de este tipo? La labor de anticipación nos corresponde a todas las instituciones pero muy en especial al Gobierno Vasco, pues suya es la competencia de Industria y, por tanto, cuenta con los medios necesarios para impulsar iniciativas de esta magnitud. Y debemos resaltar que en el caso de Candy no ha hecho nada. Ni siquiera se ha reunido con la empresa o con la plantilla. No ha tomado la iniciativa ni planteado ninguna alternativa. Han permanecido cruzados de brazos, salvo para publicar mentiras en los medios de comunicación que fueron debidamente rebatidas por la plantilla.
Por consiguiente, la prioridad es conseguir que el Gobierno Vasco asuma la competencia que detenta en el sector. Para ello, es necesario que pase de mero espectador a agente activo en la solución de los problemas de las empresas vascas. Debería desplegar una sólida y audaz política industrial para invertir la situación actual, buscando salidas innovadoras, a la par que busca alternativas a esta cruda situación. Mientras el Gobierno Vasco no actúe, los demás agentes e instituciones estamos dispuestos a llenar ese vacío, y que nadie dude de que desde la Diputación lo seguiremos haciendo.
Pensamos que es imprescindible la realización de un diagnóstico detallado y preciso del tejido industrial. A la vez que se identifican los desafíos y necesidades de nuestras empresas, es de vital importancia detectar desde hoy mismo las dificultades y carencias que soportarán en el futuro. Debemos ayudar a las empresas a desarrollar inteligencia económica. Las empresas deben disponer de una ventanilla en las instituciones públicas donde les propongan soluciones conforme a la situación de cada una de ellas, y ese será el próximo paso que dará Diputación Foral de Gipuzkoa.
Esto que vamos a hacer en Gipuzkoa, la puesta en marcha de procesos de reindustrialización y la apertura de la oficina dedicada a la inteligencia económica, ofrecerá una oportunidad sin igual para el mantenimiento del empleo digno y del tejido industrial. Pues somos conscientes de que los trabajadores y trabajadoras y las empresas del territorio son los protagonistas en la creación de empleo y en el mantenimiento de la industria y desde la la Diputación vamos a ser su guía y sus compañeros y compañeras de viaje.