FEB. 22 2015 Interview Ugo Biggeri Presidente de Banca Popolare Etica de Italia «Hemos demostrado ser un banco real, no una utopía» Pasó por Bilbo. Dejó huella su forma de interpretar las finanzas. Ugo Biggeri lamentó que la unión bancaria europea se está utilizando en Italia para nuevas reformas para impedir que las cooperativas de crédito tengan un mayor alcance. Recuerda que esa unión fortalece más a los bancos más fuertes y asegura que Banca Popolare Etica ha consolidado un proyecto social y expansivo. También rechaza el TTIP. Juanjo BASTERRA ¿Qué volumen económico mueve Banco Popolare Etica? 1.000 millones de euros de ahorro, y otros casi 350 millones de ahorro indirecto para el fondo de inversiones ético. Tenemos 650 millones para préstamos y somos 40.000 socios. El capital social hoy es de 50 millones de euros. Todo viene de ciudadanía y personas jurídicas del tercer sector de Italia. ¿Qué aportará Fiare con su integración? Va a aportar una larga actividad, sin duda. Ahora mismo un 5% más en este volumen que he comentado, pero claramente esperamos que haya un desarrollo de la actividad, en teoría no en un año sino en algunos años, y puede lograr un número similar al que tenemos en Italia. ¿La banca ética se consolida? En los últimos años la banca ética está más consolidada en Italia. Tenemos más atención del mundo político en los últimos años, y de la prensa. Porque nuestra base social se ilusiona y compromete con la economía solidaria. Ya teníamos óptimas relaciones, y ahora abrimos relaciones con la gente que nunca entendió eso de la economía solidaria. Avanzamos. ¿Es porque han defraudado los bancos del sistema? Sí. Creo que tiene dos razones fundamentales. Una, seguramente es esa. Pero que en 15 años hemos demostrado ser un banco real, no una utopía, que podemos contestar. Es una idea que tiene su realización clara y que funciona. Por ejemplo, en Italia nuestros créditos fallidos son casi cinco veces menos que la media del resto. Es interesante este factor, porque hace el banco sólido. Es una medida clara de seguridad. Con eso, conseguimos que haya gente que empieza a hacerse preguntas sobre otro sistema financiero que existe y debe existir. ¿Os tienen en cuenta? Sí. Los números muestran un banco muy pequeño, porque la actividad financiera es muy grande en Italia. Eso significa que representamos alrededor del uno por mil del volumen de los bancos en el país. Pero como Banca Ética nos escuchan más que a esos bancos que tienen el 5, 6 u 8% del mercado financiero. Hay un movimiento cultural favorable. ¿La gente está girando hacia un modelo ético? Sí, sí. Es cierto. Pero, ¿porque se encuentra defraudada con el otro sistema? En Italia no es porque estén defraudados. En el Estado español puede ser porque hay más quiebra de bancos (cajas). Aquí el modelo de las cajas de ahorros ha seguido los pasos de Italia hacia su desaparición, como así ha ocurrido. Es verdad. El escándalo de las finanzas internacionales, el escándalo del Banco de Monte de Pasqui y de otros bancos ayudan a fortalecer nuestro mensaje, pero no hay una relación directa con lo que dice. En Italia no hay mucha gente que perdió dinero con los bancos, no sé si aquí ha ocurrido así. Allí no hay pérdida del ahorro. Desde su pequeña atalaya, cómo ve la situación económica de la Unión Europea? Es un claro ejemplo de cómo se va a afrontar el tema solo desde el punto de vista financiero. Nos dicen que Grecia va a salir del euro, porque no respeta los acuerdos sobre el euro. La condición financiera se pone por delante para que no haya pérdida para los inversores, sobre todo los alemanes, que han comparado más deuda griega. Si sale Grecia del euro, todos los inversores pierden dinero, el resultado es peor que si se realiza una negociación diferente de la deuda. Parece que no va a salir y que se va a alcanzar un acuerdo más beneficioso para los griegos sobre el pago de la deuda. Bueno sería. Políticamente no hay discusión. Parece que se están acercando, porque van a pagar más. No es una condición política, sino una condición de negocio. ¿Por qué no se intervino antes buscando una solución política y se dejó a un lado esta prueba de fuerza financiera? Porque quieren imponer el sentido de las finanzas. Dicen a la política lo que se debe de hacer, es la lógica de los números. Si no es capaz de pagar la deuda, se debe abrir una confrontación para buscar todas soluciones posibles, no solo la austeridad. El tema de deuda es más complejo, no es solamente si se paga o no. Porque genera un problema de soberanía nacional, porque si tu deuda lo tiene el mercado, no eres libre como Estado. Eso es claro. Eso es lo que ha pasado en Grecia, ¿verdad? Sí claro, y sobre todo, añade un problema político. La UE es una unión política, pregunto. Si Merkel fuera la primer ministro de Europa el problema estaría solucionado, pero como es de Alemania debe buscar el interés de Alemania, y no de Europa. Es bastante claro. Los políticos europeos están dejando que primen las finanzas sobre la política. No significa como alguno piensa, que los números no cuentan. Lo que hay que hacer es no generar mucha deuda. En Italia tenemos mucha, es un problema de eficiencia. Se debe controlar. Pero, insisto, la solución, antes que nada, es política y después se buscan las salidas financieras que correspondan. El presidente de la UE Juncker hace poco ha señalado que a Grecia, Portugal e Irlanda se les había extorsionado con la austeridad para llevarles al fracaso. ¿Usted lo cree? Sí, claro. No se explica nunca que estas situaciones tienen dos problemas. El primero es el pago de la deuda, es el valor nominal. El segundo es el tipo de interés que se debe pagar. Son dos problemas. Sobre el tipo de interés se debe hablar, porque Grecia paga por algunos tramos de la deuda cantidades increíbles, por ejemplo. ¿Cree que la deuda es ilegítima? Puede ser. No me convence mucho. Porque es banquero. No, porque tiene que ver con nuestra capacidad de ser buenos ciudadanos. ¿Dónde estábamos cuando esa deuda comenzó? Los ciudadanos no ponen atención. Puede ser que se hace de una manera loca. Los ciudadanos no actúan sobre este tema financiero y luego se generan todos estos problemas. ¿Como le afectará a Banca Etica Popolare la unión bancaria europea? En Italia nos afecta, porque se utiliza esa unión bancaria para realizar una nueva legislación sobre las cooperativas bancarias que no le gusta a nadie. Pero el problema mayor es que no se hacen algunas cosas que son simples: diferenciar entre bancos, entre los territoriales o los de atención social. No pueden tener las mismas reglas que un banco muy grande como Unicredit o Santander, por ejemplo. Si pones las mismas reglas no es una competición justa, sino que va todo el poder a los otros. Porque nos piden controles internos como si fuésemos a comprar o controlar grandes empre- sas como Pirelli o Coca Cola. Ese excesivo control interno y esa burocracia no va a dejar avanzar a la banca local. El Informe Liikanen demuestra que la banca local y cooperativa en la crisis ha sido más eficaz y rentable que el resto. Por tanto, no tiene sentido hacer reglas que afectan a las cooperativas bancarias. ¿Cuántas cooperativas bancarias hay en Italia? Muchísimas, lo mismo que en Alemania. Es un sistema que funciona. La idea de la unión bancaria es buena, pero no puede ser un único modelo para todos, sino que debe ser útil, debe haber biodiversdad bancaria. No todos representamos el mismo modelo. Pero, además, hay otra dificultad: que no se va dividir entre los bancos de negocio e inversión y los bancos comerciales. El banco de negocio es como si compro un coche y al día siguiente lo vendo a otra persona. Es usado. Si mezclas ambas haces eso. Significa que como banquero hago prestamos, pero luego construyo un vehículo financiero para vendérselo a otros. Así surgió la crisis de las subprime. No se necesita ser mago de las finanzas: si se mezclan, hay riesgo. ¿Por qué no se evita esa situación que fue el origen de la crisis actual? No se quieren divisiones porque los bancos muy grandes, como Unicredit o Santander, hacen mucho negocio así, y es complicado. No es correcto que se mezcle todo. Como banca ética podría hacer lo mismo, pero no quiero. Quiero que esté prohibido, porque se complica el mercado, se necesita un control enorme y sabemos que antes no ha dado resultados. De la crisis, ¿hemos aprendido algo? porque los bancos son más fuertes que antes... Es increíble, y marcan las reglas del mundo. Tenemos una idea del mercado libre para el beneficio. La gente necesita la libertad de poder decidir. Si quiero ser accionista de cooperativa financiera, pienso que es una libertad que el mercado me debe dar. Si en la cooperativa financiera busco más el beneficio social que el económico, es mi libertad. Pero se va hacia una posición donde solo se quiere ganar más, tener más beneficios, sin ser útil a la sociedad. Pero el libre mercado no es libre, ¿no cree? Cierto. No es libre. El grande te come. Si no tienes más filosofía que la maximización del beneficio no aparecerán más emprendedores. Porque tenderán a hacer negocios para ganar por ganar, más y más. «Somos contrarios al TTIP que se negocia» ¿Qué piensa del TTIP que negocian en secreto Estados Unidos y la Unión Europea? Somos contrarios. Como banca ética nuestra voz no es muy fuerte, pero somos contrarios a ese acuerdo. Hace ya más de 20 años recuerdo que militando en organizaciones sociales ya nos alineábamos con Susan George en contra de tratados similares. Uno a uno se fueron parando. Pero los neoliberales siguen. Tienen paciencia. Debemos parar ese tratado, porque igual que entonces, pretende que si un inversor invierte en un país y cambian las reglas o los derechos laborales, se le debe indemnizar. Es increíble. Peru Sasia, de Fiare Banca Popolare, siempre ha comentado la necesidad de extender este modelo cooperativo a la UE. ¿Esta integración de Fiare en Banca Popolare es el germen de ese destino? Un banco debe ser prudente. Trabajas con ahorro de los clientes, no es tuyo. No puedes hacer el revolucionario con el dinero de otros, sino con prudencia y atención del riesgo. Puede ser alternativo, pero no debe ser loco. Una de las cosas de integración Fiare es la idea de la internacionalización. Si va funcionando, abrirá nuevas posibilidades, sin duda, pero ahora no es el momento. En Europa nos buscan mucho, en Portugal, pero sobre todo en el Este y en el Sur. ¿También Grecia os pide colaboración? Sí, pero se necesita de tiempo para construir la participación, allí de momento está terminado. Grecia nos busca, como Croacia, Eslovenia, República Checa, Eslovaquia, también Escocia. Ahora no podemos hacerlo. Con un poco de visión es una posibilidad, aunque creo más en la vía mediterránea, que está mas ligada a la participación cooperativa. Ahora tenemos un contacto con Palestina. Estamos colaborando pero porque hay ayuda oficial e internacional para hacerlo. ¿Ve positivo el futuro? Sí. No porque no tenga riesgo con estas reglas terribles, sino porque hay gente que está interesada en la banca diferente y hay mercado, y seguro que funcionará. Para la banca ética será positivo, seguro. J.B. PALESTINA. «Ahora tenemos un contacto con Palestina. Estamos colaborando en la creación de un banco cooperativo. Tenemos acompañamiento, si no no podríamos hacerlo»