Joseba SALBADOR
DONOSTIA

Comerciantes y hosteleros niegan que el fraude fiscal sea generalizado

Las federaciones de comerciantes y hosteleros de Bizkaia y Gipuzkoa salieron ayer al paso de los datos que aseguran que el 90% de los bares y comercios lleva una contabilidad B y negaron que el fraude fiscal sea generalizado, ya que el 75% de las compras en los comercios se hace con tarjeta. Los hosteleros no justifican estas prácticas, pero dicen que las administraciones deberían también tener en cuenta las condiciones excepcionales en las que trabaja este sector.

Las conclusiones de la Comisión de Lucha contra el Fraude Fiscal de la CAV publicadas el miércoles han generado una rápida respuesta por parte de los representantes de los sectores señalados –comerciantes y hosteleros–, que coinciden en primer lugar en censurar el reducido número de establecimientos inspeccionados. «Una muestra de 20 establecimientos, incluyendo hostelería y comercio, no es una muestra representativa que permita concluir, a modo de extrapolación, una mala praxis general en el sector», señala la Federación Mercantil de Comerciantes de Gipuzkoa.

«Nos sorprende –añade la federación guipuzcoana– que se hable de fraude masivo cuando la realidad es que, precisamente en nuestro sector, un elevado porcentaje de las ventas se realizan vía tarjeta, por lo que la gran mayoría son cobros que quedan registrados».

Este organismo recuerda además que los recibos de venta que se entregan a los clientes «son documentos que garantizan los servicios que de manera habitual prestan los comerciantes como, por ejemplo, canjes, devoluciones y sustituciones por defecto del producto a modo de garantía».

En la misma línea se expresaba la Confederación Empresarial del Comercio de Bizkaia (CECOBI), que asegura que la mayoría de los comerciantes actúan correctamente y subraya también que «cada vez está más extendida la utilización de la tarjeta de crédito o débito como medio de pago», que cifra en el 75%.

Además, argumenta que el consumidor recibe el justificante de compra ya que es imprescindible en caso de falta de conformidad o defectos que existan en el momento de la compraventa del producto.

Por ello, insiste en que las conclusiones del informe «no deben considerarse como práctica generalizada en el sector de comercio», ya que «se basa en una muestra» pequeña de empresas, «frente a los miles de negocios» del comercio vizcaino.

Ambas agrupaciones expresan asimismo su preocupación por el hecho de que «se trasladen estos mensajes generalistas, dañando la imagen de un sector que trabaja a diario por ofrecer lo mejor a la sociedad vasca».

Condiciones excepcionales

Los hosteleros vizcainos también niegan la veracidad de las conclusiones del informe. «Puede ocurrir que haya algún caso aislado, pero generalizar que existe una contabilidad B en el sector hostelero es prácticamente falso. El pago con tarjeta está generalizado y casi todo el mundo paga con ellas», declaró el presidente de la Asociación Guipuzcoana de Hostelería, Mikel Ubarretxena.

Al margen de ello, el presidente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, Ángel Gago, añadió que las administraciones deberían tener en cuenta también las condiciones excepcionales en las que se trabaja en este sector, con horarios interminables y familias enteras trabajando en el negocio.

Gago contrapuso esta situación con la de los empleados públicos y sus «jornadas tan privilegiadas», al señalar que «en un momento determinado igual resulta que los nuestros están trabajando 3.000 horas al año, frente a un mundo asalariado público que trabaja 1.500 horas por poner un ejemplo», por lo que pidió que «se tenga en consideración ese esfuerzo».

La lucha contra el fraude reporta 24,5 millones de euros más en Gipuzkoa

La lucha contra el fraude fiscal ha provocado un aumento de la recaudación en Gipuzkoa de 24,5 millones de euros entre enero y mayo, una cantidad que proviene del Impuesto de Sociedades. Este capítulo, sin embargo, ve reducidos sus ingresos en 11,1 millones debido a que hubo más devoluciones (35,6 millones).

Según los datos facilitados ayer por la Diputación de Gipuzkoa, la recaudación acumulada alcanzó los 1.333,2 millones, lo que constituye un aumento del 12,4%, por lo que «se han establecido las bases» para que puedan cumplirse los objetivos de finales del ejercicio, según la Diputación.

Esta evolución positiva se explica por los incrementos registrados en el IRPF (29,6 millones más, un 6,4%), donde destacan las retenciones por ganancias patrimoniales o rendimientos del trabajo (12,2 millones más, un 2%).

La recaudación por IVA ha aumentado 86,8 millones (un 22,4% más), mientras que por impuestos especiales se han recaudado 3 millones menos y por ajustes con el Estado, 44,6 millones más en IVA.J.S.