Iñaki LEKUONA
Periodista
AZKEN PUNTUA

Estrellas

DLos condenas de seis meses de prisión en el Tribunal de Baiona por haber transportado más de un centenar de migrantes de un lado de la muga de Ibardin al otro. Y por haber cobrado por ello. Ninguna por dejar acribillar a cientos de migrantes frente a Melilla, a las puertas de Europa. Ninguna tampoco por dejar que miles se ahoguen en aguas del Mediterráneo. En el puente de Behobia una gendarme de origen subsahariano controla los papeles de los de piel oscura mientras los turistas de piel clara regresan con los depósitos repletos de gasolina, y con los maleteros cargados alcohol y tabaco. Y mientras, como si estuvieran en guerra, militares con uniformes de camuflaje patrullan esta peligrosa frontera nuestra con subfusiles, posiblemente también cargados de alcohol y tabaco. Y en toda esta locura, por esos mismos pasos montañosos de este arranque del Pirineo por donde algunos esperan atravesar una vida mejor, este pasado sábado se iluminó el cielo de miles de estrellas, alineadas todas en una constelación que llegó hasta el otro extremo de la cordillera por el derecho de autodeterminación. Si esas mismas luces alumbran algún día un Estado nuevo, que lo sea de verdad, nuevo, y no viejo, rancio e inhumano como esos de bandera azul y círculo de ombligos estrellados que pretenden convencernos de la necesidad de un sinsentido al que llaman frontera.