Gran Pelícano Blanco: escala en Israel de una migración «conflictiva»
Las poblaciones del gran pelícano blanco están en plena migración. Vuelan desde el Delta del Danubio hasta los lagos del Este de África, y muchos humedales de escala y alimentación a lo largo de su ruta se han degradado gravemente o han desaparecido.
Los pelícanos son una gran familia de aves que se caracterizan por su largo pico con un gran saco gular que utilizan para la captura de sus presas y el drenaje del agua recogida antes de tragárselas. Quizá es el pájaro de agua dulce más grande del mundo, aunque rivaliza en peso y longitud con los cisnes. Son enormes pájaros que, como los cisnes, vuelan en una elegante sincronía.
La relación entre pelícanos y el ser humano ha sido a menudo conflictiva. Han sido perseguidos porque, con sus grandes picos y voraz apetito, se percibían como una competencia para la pesca, como una amenaza para la industria de la acuicultura. Las amenazas para las poblaciones reproductoras, que han disminuido considerablemente, incluyen además de la sobrepesca y la persecución, las colisiones con líneas eléctricas, la falta de áreas de alimentación poco profundas libres de vegetación, y de islas de anidación.
El gran pelícano blanco, el protagonista de esta historia, tiene dos grandes poblaciones, una en Europa del Este y Asia, y la otra en África, sin que lleguen a formar dos unidades taxonómicas separadas. La mayor parte de la población europea anida en Rumanía, en la colonia que tradicionalmente se conoce como la del Delta del Danubio. Las poblaciones africanas y sus patrones de movimiento son menos conocidas. Los seguimientos por satélite han demostrado que las poblaciones europeas invernan en los lagos del Este de África, y hacen el camino inverso en primavera.
Uno de los factores más importantes que impactan en estas poblaciones migratorias es la pérdida y degradación de los sitios de escala. En los últimos 50 años ha habido una pérdida significativa de lugares de escala en Oriente Medio debido al drenaje de lagos y humedales y, lamentablemente, esta tendencia continúa rápidamente. Así las cosas, Israel se ha convertido en un área de escala relativamente bien protegida con suficientes recursos alimentarios.
Pero eso ha generado un conflicto con las extensas granjas acuícolas que poseen estanques de peces densamente poblados. Muchos pelícanos llegan a Israel con las reservas de energía agotadas y cada vez un mayor porcentaje debe alimentarse para continuar su migración. Muchos ni siquiera pueden continuar e invernan en Israel. Y esto genera un tremendo conflicto. Pero, al parecer, han encontrado una solución que satisface a piscicultores y a los pelícanos: usar los excedentes de las piscifactorías, que mayoritariamente se dedican a la cría de tilapias, en estanques preparados en el centro del país para que repongan sus energías y posibilitar así que estas majestuosas aves sigan con su migración hacia el sur.