«La línea roja para gobernar con EH Bildu es el soberanismo»
Con Eneko Andueza (Eibar, 11 de junio de 1979) repasamos los últimos temas de actualidad política, desde su elección como secretario general, las relaciones con PNV y EH Bildu, el acuerdo presupuestario y la cuestión de las violencias.
Entre dos eibarreses surge la pregunta de si ser de Eibar imprime carácter en el PSE, y Eneko Andueza se encuentra jugando en casa para responder que «ser de Eibar imprime carácter en el PSE y en todos órdenes de la vida. Eso es innegable. Tenemos un carácter muy propio del que me siento tremendamente orgulloso».
¿Qué es eso del socialismo eibarrés?
Es algo tan consustancial como el socialismo vasco. Es una forma de entender la política a pie de calle y entroncada con lo que es esta tierra, con lo que es Euskadi. Tenemos una identidad propia pero que en cuanto a valores y principios entronca perfectamente con lo que ha sido la historia del socialismo vasco. Es verdad que podemos tener un valor añadido del amor por el euskara, por nuestras tradiciones, esa manera de sentirse euskaldun que es muy propia de la gente de Eibar.
Sustituyó al histórico Benigno Bascaran como cura laico. Explique qué es eso
Parece contradictorio, pero en Eibar cura laico es quien oficia los funerales civiles de aquellas personas que no eran católicas ni querían pasar por la iglesia, milicianos y gentes de izquierda, y muchas veces lo dejaban por escrito. Esa tradición estuvo muy arraigada y se hacía en plena calle. Durante años cogí ese relevo.
¿En qué se va a diferenciar el PSE de Eneko Andueza del de Idoia Mendia?
Cada secretario general tiene su propio libro de estilo y sus maneras. Me considero una persona dialogante, que siempre busca acuerdos y la transversalidad, poniendo en el centro a las personas. Cada cual tiene su propia forma de ser, de comunicar... y probablemente ahí se diferencia de lo anterior. Yo seguiré los valores y los principios del socialismo vasco, porque es lo que he aprendido y porque me parece que son los mejores para construir país. A partir de ahí creo que me va a diferenciar el diálogo, la búsqueda de acuerdos y estar en contacto constante con la calle. Yo vengo de una familia muy humilde y esa humildad nos tiene que acompañar en nuestra trayectoria política.
¿Qué valoración hace del acuerdo del PNV con EH Bildu?
Bueno, del Gobierno, del que nosotros también formamos parte. Lo valoro positivamente. Hace tiempo que venimos reclamando la suma de otras fuerzas políticas a los acuerdos, especialmente a los presupuestarios. Es algo que estamos haciendo desde el PSOE y lo vamos a hacer también desde el PSE. Ahora mismo el socialismo ocupa la centralidad desde Europa hasta el último de los pueblos de Euskadi. Entendemos que lograr acuerdos más allá de la mayoría absoluta es buena, porque esa suma enriquece los presupuestos y la unidad de acción es lo mejor para salir de esta situación y de forma más justa.
Ha reivindicado de inmediato el papel del PSE, pero quien ha negociado ha sido un equipo del PNV...
Le corresponde al PNV negociar porque la consejería es de ellos, pero nosotros hemos estado no solo en contacto constante con la consejería, sino que incluso en algunos encuentros hemos participado ambos grupos. Por tanto, somos copartícipes de ese acuerdo.
Tienen mayoría absoluta. Para este acuerdo hacía falta voluntad política. ¿Por qué cree que esta vez quien dirige el departamento, el PNV, sí ha querido acordar y además con el principal partido de la oposición?
Creo que ellos también se han dado cuenta que la suma es siempre positiva. Que esa suma que el Partido Socialista hemos conseguido sacar en el Congreso de los Diputados y en varios municipios –en los que de alguna manera se autoexcluyeron ellos– es más valiosa que hacer valer una mayoría absoluta, que te garantiza unos presupuestos, pero quizá no son todo lo buenos que serían si no se añaden las aportaciones de otras fuerzas políticas.
¿Y descarta que sea un aviso a navegantes de que también saben pactar con EH Bildu?
Ya sabemos que saben pactar con la izquierda abertzale porque tradicionalmente ya lo ha hecho otras veces. Lo que está claro es que en esta ocasión el PSE es el garante de que los acuerdos redunden en beneficio de la ciudadanía y estén más escorados al carácter social.
El pasado domingo, en la asamblea del PNV, Andoni Ortuzar acusó de tener una «tremenda falta de respeto por la ciudadanía» a quienes hacen ahora cuentas electorales. ¿Se sintieron aludidos?
En absoluto.
Pues creo que se estaba refiriendo a ustedes...
Sí, sí. Pero no me sentí aludido porque entendí que incluso podría ser un autorrecordatorio para el propio PNV, que es el que más cuentas y mejor ha hecho en este país de toda la vida. En todo caso, yo siempre he dicho que aquí la única suma que sirve al PSE es la de la estabilidad y la convivencia. Vamos a seguir trabajando en eso para beneficio de la ciudadanía. Insisto en que el PNV tiene más experiencia en pactos con la izquierda abertzale que el PSE.
Desde que usted ha cogido protagonismo en el PSE se han tensado las relaciones con el PNV.
No sé si han tensado. Yo procuro ser honesto conmigo mismo y, a partir de ahí, ser sincero con los demás. Si hay algo que no me gusta, lo digo. Con un partido con el que somos socios lo mejor es decirle lo que pienso y no guardármelo. Eso es democráticamente saludable. No sé si a ellos les tensará.
Acaba de decir que sus sumas son «por la estabilidad y la convivencia» y hace poco aseguró que en sus acuerdos miran «el para qué y no el con quién». ¿Por qué dice entonces que nunca harán lehendakari a un candidato o candidata de EH Bildu? ¿No es contradictorio?
No, porque yo soy consciente de que para hacer lehendakari a alguien de EH Bildu este grupo tendría que renunciar a algo tan consustancial como es el soberanismo, y estoy convencido de que dentro de su proyecto de país nunca va a renunciar a eso. Por tanto es una línea roja que nunca vamos a traspasar. Si renuncian al soberanismo...
«Entiendo que el PNV ha renunciado al soberanismo. Si vuelve a él, no nos tendrá como compañeros»
Entonces, ¿sí que el PNV ha renunciado al soberanismo porque gobiernan con él?
Yo entiendo que sí. Ahora, si el PNV vuelve al soberanismo no tendrá como compañero de viaje al PSE. Es una condición sine qua non. Pero ahí hay una amenaza. Han llegado a un acuerdo sobre los presupuestos y quién sabe si algún día no van a llegar a un acuerdo en la Ponencia de Autogobierno que encarne el espíritu soberanista y nos lleve por ese camino. En ese caso tengo claras dos cosas: que la garantía para no transitar por ese camino es el PSE y que si ellos llegan a un acuerdo de ese tipo el PSE no estará.
¿Por qué «garantía de no transitar ese camino»? ¿Por qué Eneko Andueza puede desarrollar su proyecto político y un independentista no?
Tienen todo el derecho del mundo a intentar desarrollar su proyecto político, pero la opción más clara, más nítida y más fuerte en estos momentos para hacer frente a esa opción soberanista es el PSE.
Tienen derecho pero no tienen la posibilidad real...
No, porque... yo soy más de los que buscan acuerdos y que después esos acuerdos sean ratificados por la ciudadanía. Hay una cosa que nunca se puede vulnerar en este país, que es la pluralidad y la diversidad. Tenemos que ser capaces de buscar un marco de convivencia donde todos nos sintamos a gusto, que sea ratificado por la ciudadanía y entre dentro del marco legal vigente, que tampoco podemos vulnerar las leyes actuales. Necesitamos una Euskadi que esté construida por todos y no por una parte.
¿Y si esa parte es el 70%?
Excluiríamos al otro 30% y tenemos que caber el 100%.
¿Ahora no se excluye a nadie?
En este momento y con el marco que tenemos, creo que cabemos todos.
Los independentistas no pueden desarrollar su proyecto.
Entonces lo que tenemos que hacer es alcanzar un punto de encuentro en el que podamos caber todos. Ese es el verdadero reto que tenemos encima de la mesa.
Pero eso es un poco tramposo, ¿no? Si le prohibes al otro desarrollar su proyecto y le pides un acuerdo en el tuyo...
Lo tramposo es querer construir un país dejando a una parte de la población fuera. Este país es lo que es gracias a que ha recibido a todo el mundo con los brazos abiertos fueran de la sensibilidad que fueran y fueran del lugar que fueran.
¿Cómo va a liderar el país el PSE siendo la tercera fuerza, con la mitad de votos de la segunda y con poco más de un tercio de la primera?
Estableciendo unos objetivos a medio y largo plazo, porque creo que tenemos mimbres para ello. Cuando digo que vamos a liderar este país soy consciente de que no puede ser a corto plazo, porque si no me estaría autoengañando. Lo tendremos que ir construyendo.
«Cada cual tiene que hacer autocrítica pero de manera proporcional, porque aquí no ha habido una guerra entre dos bandos»
Ha dicho que para llegar a un acuerdo con EH Bildu está la raya roja del soberanismo pero también ha solido hablar del pasado.
Lógicamente. Aunque la izquierda abertzale está haciendo esfuerzos por dar pasos y lo valoro muy positivamente, porque creo que eso es lo que va a fortalecer la convivencia del futuro y permite que estemos transitando por ese camino.
¿Un acuerdo con EH Bildu podría pasar por un acuerdo en el que las dos partes reconocen su responsabilidad en las violencias que ha habido?
Cada cual tiene que hacer autocrítica empezando de forma individual. Y después, evidentemente, de modo proporcional a lo que ha ocurrido en este país. Hay que partir de que aquí no ha existido una guerra entre dos bandos sino una banda terrorista que ha asesinado y otras bandas terroristas que también han asesinado. Y cada cual, según su responsabilidad, tendrá que hacer autocrítica y pedir perdón y tiene que hacerse una enmienda a la totalidad, porque toda expresión de violencia que haya habido no tiene ningún sentido y tiene que ser condenada.
¿Cuál es la responsabilidad que asume el Partido Socialista?
La que yo he asumido siempre ha sido la de condenar todos los actos de violencia que han existido y situarme al lado de todas las víctimas, para que sean reconocidas como tales. Tenemos que recordar que el PSE fue el que firmó el decreto para reconocer a las víctimas de abusos policiales. Y, dos, la búsqueda de la verdad y el reconocimiento del daño que se les causó –que es irreparable– y hacer justicia.
Se condena lo hecho por otros, pero la asunción de responsabilidades...
Yo condeno todo.
¿Pero asumen la responsabilidad por lo que hizo el GAL, por todas las torturas mientras el PSOE gobernaba? Acaba de salir una información que involucra a José Luis Corcuera en el envío de cartas bomba, y el PSOE se ha opuesto a que declare en el Congreso...
Siempre he dicho que la Justicia tiene que hacer su trabajo y todo caso que no está resuelto se tiene que investigar, se tiene que conocer la verdad y reparar a esas víctimas. Y creo que con eso ya he dicho mucho. A mí, como secretario general del PSE, todas las víctimas, todas, me van a tener de su lado para que conozcan toda la verdad.
Usted se mostró partidario de ir al Supremo por lo del pasaporte covid cuando Urkullu decía que no. ¿Cree que el tiempo la ha dado la razón?
Creo que sí. Y me hubiera parecido un error no ir por esa vía cuando la propia sentencia abría la posibilidad. Era algo fundamental porque estamos hablando de la salud de la gente.
¿Tuvo el PSE algo que ver en esa rectificación?
Pusimos encima de la mesa del Consejo de Gobierno nuestra posición y yo mismo lo dije públicamente.
¿El Gobierno Vasco lo ha hecho bien o ha tenido fallas?
Claro que habrá tenido fallas porque todos nos hemos enfrentado a algo desconocido. Pero me quedo más con los aprendizajes. Esto tiene que servir para darle la verdadera relevancia que tienen a los servicios públicos y especialmente a Salud y Educación, y a la investigación, e invertir más en ello.
Pues parece que lo que se ha hecho ha sido despedir a quienes han estado en primera fila.
Creo que el PSE siempre ha sido claro y a través del acuerdo de gobierno y de este acuerdo presupuestario, que pongo muy en valor, fortalecemos pilares que se ha demostrado que son los que fundamentales. Este acuerdo redunda en el discurso que nosotros venimos haciendo desde el principio.