En una rueda de prensa en el Palacio Miramar de Donostia, los alcaldes de Lezo y Zarautz, Ainhoa Zabalo y Juan Luis Illarramendi, respectivamente, acompañados de alrededor de medio centenar de primeros ediles guipuzcoanos –la mayoría de Bildu e independientes–, han trasladado un «mensaje de tranquilidad» y de «ilusión» a la sociedad guipuzcoana, en el sentido de que «no financiarán» plantas «tóxicas» como la incineradora de Zubieta.
Zabalo e Illarramendi han explicado que su objetivo es «dar la vuelta» a la «insostenible» gestión de residuos que se ha venido dando hasta el momento, haciéndola «responsable», con el objetivo de lograr «el residuo cero», entendiendo las basuras «como recursos que se han de tratar como oro».
En este sentido, han abogado por reciclar «todo lo que sea recicable» y han destacado que con sistemas de recogida «eficaz» como el Puerta a Puerta (PaP) se puede «reciclar el 80% de los residuos».
Además, han incidido en que en la actual coyuntura de crisis económica en la que los consistorios se enfrentan a «graves problemas presupuestarios» para mantener los servicios que ofrecen a la ciudadanía, no están «por la labor de despilfarrar recursos en incineradoras que no queremos».
De este modo, han mostrado su «palabra y compromiso» de no financiar plantas incineradoras que «enferman el medio ambiente», así como de no enviar sus residuos a las mismas.
Finalmente, han realizado un llamamiento a la ciudadanía a tomar parte en la acción que tendrá lugar el 17 de junio en la donostiarra explanada de Sagues contra la incineración.