Eneko Goia ha mostrado el «desagrado» del grupo municipal del PNV ante esta cuestión que se ha convertido en foco de un debate que a su juicio «no aporta nada» y del que «solo se alimentan los extremos» desde un punto de vista «oportunista y fuera de lugar».

El portavoa jeltzale ha opinado que no se entiende «la forma de actuar» del Gobierno de Bildu, al que ha reprochado su «inaceptable ceguera política» y ha censurado su «desleal» comportamiento.

Para Goia, «no es de recibo» que la concesión de la subvención no se haya tratado en la comisión de Derechos Humanos y se haya adoptado una decisión «de manera unilateral» en una cuestión que «tiene relevancia y es de tanta sensibilidad».

Ha lamentado que el equipo de Bildu no muestre «ningún atisbo de reflexión» en torno a este asunto y, por el contrario, se haya «enrocado» en su posición «valiéndose del ataque recibido» por el Ministerio de Interior.

Ha incidido en la «incapacidad del Gobierno municipal de Bildu a la hora de gestionar y abordar lo que se dice nuevo tiempo» y ha recordado el «fracaso» que supone que PSE y PP hayan abandonado la comisión municipal de Derechos Humanos, «imputable al alcalde», Juan Karlos Izagirre.

El portavoz del PNV Ha anunciado que su grupo llevará al próximo Pleno una moción para reprobar la actuación del Gobierno local en esta cuestión.

En cuanto a la amenaza de ilegalización lanzada por el Ministerio de Interior, Goia considera que pretende «desviar la atención de otros temas».