Herrira ha mostrado en una nota su «asombro» por la polémica que se ha generado en torno a la película ‘Barrura begiratzeko leihoak’ y ha considerado «muy inapropiadas» las valoraciones que se han efectuado sobre un documental que todavía no se ha estrenado y que nadie ha visto.
Destaca que, a pesar de ello, «no es la primera vez que esto ocurre cuando un trabajo cinematográfico o cultural pretende trasladar de una forma u otra y en distintas épocas algunas de las vulneraciones de derechos que padecen las y los presos políticos vascos a la gran pantalla». Una realidad que, según resalta, «provoca un importante sufrimiento y dolor en cientos de familias vascas».
Recuerda así que a ‘La fuga de Segovia’ (Imanol Uribe) le llegaron a retirar un premio en 1981 y que en el año 2003 ‘La pelota vasca’ (Julio Medem) fue recibida «con un nada reconfortante acoso mediático y político».
Frente a ello, subraya que «en otros lugares han sido muchos los trabajos documentales y cinematográficos que, tras sacar a la luz injusticias, vulneraciones de derechos silenciados, apostar por historias que hablaban de reconciliación, respeto y paz han supuesto un importante activo para asentar los procesos de resolución» en diferentes países.
Herrira pide «mesura y respeto» ante la realidad que padecen cientos de familias vascas «de diversa sensibilidad y procedencia, un enorme sufrimiento derivado de las vulneraciones de derechos que genera una política penitenciaria cruel e inhumana».