El alcalde de Iruñea, Enrique Maya, ha asegurado que va a ir «a por todas» para que los incidentes que impidieron la celebración del Riau-riau el pasado 6 de julio «no queden impunes» y ha valorado que ya se haya practicado una detención.

Según informó ‘Diario de Navarra’, Mikel Auza fue detenido el sábado en la Rotxapea acusado de tomar parte en los incidentes del Riau riau. Le acusan de «atentado a la autoridad», «desórdenes públicos» y «lesiones».

Maya afirmó ayer en declaraciones a los medios que «intervendrá la justicia y decidirá, pero nosotros vamos a ir a por todas, porque representamos a prácticamente toda la ciudadanía, y la ciudadanía está muy dolida y perpleja por lo que ocurrió. Seguro que todos están deseando que se esclarezca todo y que se sepa quién ha sido el responsable».

En cualquier caso, apuntó que habrá que ver «qué cargos son los que finalmente prosperan» contra el detenido, tras recordar que se le imputan agresión a la autoridad y alteración del orden público.

Maya ha considerado que esta persona arrestada «tuvo una enorme responsabilidad en lo que ocurrió, y evidentemente el que la hace la tiene que pagar».

Además, sobre la posibilidad de que haya más detenciones, explicó que «se están visionando todos los vídeos y todas las imágenes para ver quién puede ser el responsable de esto y al final poder actuar, porque esto no puede quedar impune».

El alcalde señaló que «en un Estado de Derecho nadie se puede tomar la justicia por su mano, nadie puede hacer lo que le dé la gana en ningún momento al amparo de un acto que se veía que iba a ser estupendo»

En este sentido, destacó que en el momento en que iba a comenzar el Riau-riau «había un gran ambiente, muchísima gente joven, familias con hijos, todos estábamos confiados en que esta vez sí, porque parecía que esta vez sí, pero desgraciadamente una minoría pudo con lo que la mayoría deseaba».

En cualquier caso, indicó que «la gran satisfacción» que tiene es que «siendo alcalde de mi ciudad oí el Vals de Astráin con la corporación vestida con sus mejores galas, esos dos o tres minutos, no sé cuanto fue, que estábamos convencidos de que aquello avanzaba, fueron absolutamente irrepetibles, porque veíamos además que había miles de brazos levantados bailando el Vals de Astráin, estábamos todos superilusionados, y de repente vimos que no, que se iban a repetir los hechos de 1991 y de 1996».

Maya agradeció la «disponibilidad» de los miembros de la Junta de Portavoces del Ayuntamiento para «valorar juntos» la situación. «Después tomé la decisión de suspender el Riau riau en contra de lo que queríamos, pero no se daban las circunstancias para volver a salir, porque tampoco eran cuatro, había una organización que no recomendaba en absoluto volver a salir», explicó.