El representante de la izquierda abertzale Pernando Barrena ha participado en unas jornadas organizadas por la Universitat de Barcelona y la Fundació Ernest Lluch, tituladas ‘Parlem d'Euskadi. En memòria d'Ernest Lluch’, en las que ha expuesto las fórmulas que defiende la izquierda abertzale para encarar el nuevo tiempo político abierto en Euskal Herria.
Barrena ha afirmado que los pasos unilaterales dados por la izquierda abertzale han «dado arranque a un proceso democrático», pero ha remarcado que «es necesario todavía un tránsito» que «nos lleve desde un escenario de violencia y vulneración de derechos a una paz justa y duradera».
Para ese tránsito, Barrena ha remarcado la necesidad, «como se ha dado en otras dinámicas de resolución», de una justicia transicional que establezca un conjunto de medidas jurídicas y políticas que ayuden a desarrollar el proceso democrático.
La izquierda abertzale considera que la justicia transicional es necesaria para el cese definitivo de toda violencia, para responder a las consecuencias del conflicto, promover la reconciliación desde el reconocimiento mutuo, para que el pueblo vasco pueda conocer la verdad –suma de todas las verdades sobre lo ocurrido– y, por último, para situar el diálogo y el acuerdo democrático «como garantía de no repetición».
Barrena ha mostrado la «total disposición» de la izquierda a abertzale a «hablar sobre lo acontecido en nuestro país con quienes tengan voluntad para hacerlo». En ese sentido, ha rechazado la utilización del dolor de las víctimas de ETA para «hacer inviable el diálogo».
«Al contrario –ha reivindicado–, ese sufrimiento acumulado debería ser un acicate para buscar un nuevo escenario de paz justa y duradera, porque todos nuestros esfuerzos deben estar encaminados a que tragedias como las suyas, que son las nuestras, no se vuelvan a repetir jamás».
En nombre de la izquierda abertzale, ha reconocido el dolor y el sufrimiento «que las diversas manifestaciones de violencia han producido», tanto por la actividad de ETA como por «la violencia gubernamental y de guerra sucia desde instancias oficiales».
Barrena ha lamentado asimismo el «daño que, de manera no deseada» haya podido añadir la posición política de la izquierda abertzale a las víctimas de ETA. «Reconocemos que, en la crudeza de la confrontación, nos ha faltado hacia unas víctimas la sensibilidad mostrada con otras», ha señalado.
Mirando hacia delante, «si realmente deseamos construir una paz justa y duradera, es crucial reconocer todo el sufrimiento padecido y mostrar un compromiso y una voluntad clara por sanar las heridas». Ha señalado que también los estados español y francés deberán reconocer el dolor causado.