«Tenemos pruebas e indicaciones de que (Arafat) fue asesinado, incluyendo declaraciones de líderes israelíes sobre la necesidad de deshacerse de Arafat, pero necesitamos pruebas para enviarlas al TPI», ha dicho el director del comité de investigación palestino, Tawfiq Tirawi, a la agencia palestina de noticias Maan.
Este martes, las autoridades han procedido a la exhumación del cadáver el histórico líder palestino para que los expertos forenses tomaran las muestras. En el proceso han estado presentes expertos palestinos, suizos, franceses y rusos.
Tirawi ha apuntado que los procedimientos han sido llevados a cabo de acuerdo con la ley y que los forenses palestinos han sido los únicos que han tomado las muestras, entregándolas posteriormente a los tres equipos de expertos internacionales, que tardarán tres meses en publicar los resultados.
Asimismo, ha agregado que los procedimientos «han sido llevados a cabo sin tener que sacar los restos mortales de su tumba», por lo que la ceremonia de entierro del cadáver ha sido cancelada. Los miembros del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) presentarán sus respetos ante la tumba tras proceder a sellarla.
La exhumación se ha llevado a cabo después de que el pasado mes de agosto un tribunal galo abriera una investigación sobre la muerte de Arafat a raíz de que un instituto suizo revelara que había descubierto altos niveles de polonio 210, una sustancia radiactiva, en la ropa del dirigente, lo que podría sugerir que fue envenenado.