De confirmarse la citada cifra, será la primera vez que el presupuesto de la UE sufra recortes respecto al del periodo anterior, en concreto casi 34.000 millones de euros en comparación con las perspectivas financieras 2007-2013.
El acuerdo representa el triunfo de los contribuyentes netos, liderados por Gran Bretaña y Alemania, que reclamaban más ajustes en línea con la austeridad que Bruselas exige a los Estados miembros. Además, el nivel de pagos se reduce hasta 908.000 millones de euros.
La mayor parte del recorte final practicado a los presupuestos por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, (que en total asciende a unos 13.000 millones de euros) se ha concentrado en los presupuestos destinados a infraestructuras, I+D e innovación.
En contraste, el ajuste en el capítulo de administración se limita únicamente a 1.000 millones de euros. Se logrará reduciendo en un 5% el número de eurofuncionarios durante el periodo 2013-2017, aumentando las horas de trabajo y congelando los salarios durante dos años.