La institución nacional formada por electos municipales vuelve a echar a andar tras el paréntesis de la represión y la ilegalización. Lo hace con los mismos objetivos fundacionales aprobados en el Palacio Euskalduna de Bilbo en 1999 y con una dirección que lidera, como presidenta, Mertxe Aizpurua, alcaldesa de Usurbil.

La asamblea celebrada hoy por parte de los más de 1.200 electos que se han adherido a la convocatoria ha aprobado también el resto del equipo, denominado Nazio Gobernua y formado en total por 19 personas representantivas de las distintas ideologías y herrialdes.

Aizpurua se ha referido a alcaldes como Fortunato Agirre y José Luis Elkoro, que tiraron del carro en las iniciativas municipales de 1931 y 1976 respectivamente. Ha subrayado que se impulsa en todo ello para seguir avanzando hacia los objetivos. «Hay otras organizaciones municipales, pero Udalbiltza es más, es una herramienta para cohesionar Euskal Herria», ha destacado la nueva presidenta.

Tras recordar los cinco principios fundacionales del Euskalduna, ha añadido que toma el compromiso de liderar una institución participativa, transparente y abierta, en la que «las puertas estarán siempre abiertas a quienes quieran trabajar por Euskal Herria». Promete también «humildad» para colaborar con el resto de agentes. Y ha concluido con un llamamiento a la implicación de todos: «Merece la pena y lo necesitamos».

Como vicepresidentes de Udalbiltza han sido elegidos Iratxe López de Aberasturi (Gasteiz), Maite Iturre (Baztan) y Daniel Olzomendi (Izura). Nazio Gobernua lo completan por Araba Maider García de Vicuña, Eli Zubizarreta y Nestor Fernández; por Bizkaia, Maitane Nerekan, Meritxell Elgezabal e Idurre Bideguren; por Gipuzkoa, Igor Eguren, Roke Akizu y Axier Mujika; por Ipar Euskal Herria, Iker Elizalde, Nikolas Blain y Ruben Gomez; y por Nafarroa Garaia, Aritz Romeo, Oier Eizmendi y Ur Alguero.

Especialmente emotivo ha sido el reconocimiento a las anteriores direcciones de Udalbiltza, encarnado en Loren Arkotxa, que fue su presidente hasta la operación policial de 2003, y que ha sido recibido con una tremenda ovación, al igual que Jesús Mari Agirrezabalaga, ex vicepresidente de Udalbiltza-Udalbide.

Han entregado simbólicamente la «makila» de mando a Mertxe Aizpurua, «una makila que no se compra en una tienda, sino que está llena de sentimiento y de energía», ha destacado Arkotxa.