@gara_olarretxea
DONOSTIA

Onkologikoa

Onkologikoa ha copado unas cuantas páginas en las últimas semanas. La reciente contratación del comité científico asesor y de la delegada general, ambos con raíces en la empresa privada con origen en Madrid, ha desencadenado el rechazo colectivo a una posible privatización. Médicos, trabajadores e instituciones públicas piden superar el convenio entre Osakidetza y Kutxa, para integrar el centro en la red pública sanitaria.

El Instituto Onkologikoa. (Jon URBE/ARGAZKI PRESS)
El Instituto Onkologikoa. (Jon URBE/ARGAZKI PRESS)

El próximo 30 de diciembre expira el convenio que tienen suscrito el Departamento de Salud de Lakua y Kutxa, al agostarse el período de los cinco años por los que se renueva cada vez, algo que se hace desde 1967. Con él se determinan las condiciones económicas para después poder atender a pacientes de Osakidetza en Onkologikoa, centro monográfico de prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer ubicado en Donostia, y que forma parte de la Obra Social de la citada entidad bancaria desde 1952.

No obstante, las negociaciones para definir las nuevas condiciones del contrato, en caso de que estas tuvieran que modificarse para adecuarse a la situación actual, se pondrían en marcha unos meses antes. Por el momento, no ha trascendido que estas se hayan activado, aunque las partes implicadas han mostrado en cierta medida cuáles son sus intenciones o por dónde pueden tirar.

Por un lado, está el Departamento de Salud. Mientras el pasado 7 de marzo el Parlamento de Gasteiz pedía al Gobierno de Iñigo Urkullu, a propuesta de EH Bildu, y con los votos a favor del PSE, que Onkologikoa se integre en la red pública sanitaria, el PNV votó en contra –también el PP, mientras que UPyD se abstuvo–. Habrá que ver qué propuestas pone sobre la mesa el Departamento que dirige el consejero Jon Darpón.

Por el momento, el recién nombrado director general de Osakidetza, Jon Etxeberria, tampoco se ha pronunciado. Hasta poco después de la designación en noviembre del pasado año de Almudena Moreno –que llega desde una empresa privada– como delegada general, Etxeberria ocupaba el cargo de director gerente, produciéndose una especie de duplicidad, al haber director gerente y delegada general, algo que hasta entonces nunca se había producido. Etxeberria decidió dejar su puesto tras aceptar la propuesta de Lakua.

En el otro extremo está Kutxa y su Fundación Onkologikoa. A falta de más detalles, la entidad bancaria anunció la reducción de los 3,5 millones de euros que aportaba al centro hasta 2,6 millones. Cabe destacar que desde hace cuatro años Kutxabank no ha invertido en infraestructuras.

Los movimientos de Fundación Onkologikoa, no obstante, van más allá, al firmar en noviembre pasado para la gestión del centro un convenio con la empresa privada madrileña Europe Oncology S.L.. Esta compañía contrató después a la economista Almudena Moreno para desempeñar las citadas funciones, ocupando desde entonces el puesto más alto en el organigrama de Onkologikoa.

Los cambios no tardaron en llegar. El pasado 4 de febrero, en la primera aparición realizada ante los medios, miembros del nuevo Comité Científico Asesor –que también pertenecen al sector privado–, acompañados de Moreno, entre otros, anunciaron un cambio de estrategia en su funcionamiento. Se trata de reforzar la investigación, concretamente los ensayos clínicos en fase uno, esto es, los realizados en seres humanos. Fuentes cercanas advierten de que «están vendiendo humo».

Cadena de reacciones

La situación, por lo tanto, es la siguiente. Por un lado está la injerencia externa y, por otro, la expiración del convenio entre Osakidetza y Kutxa. Y hay mucho ojos que, más que un problema, han visto una nueva y buena oportunidad para debatir y fijar de manera definitiva el marco del centro donostiarra, sus condiciones y su lugar en la red sanitaria.

Partes implicadas y que conocen desde dentro Onkologikoa consideran que hay que abrir esta puerta, la que llevará al centro a la integración total en Osakidetza. Solo un dato, en la actualidad, el 88% de los pacientes que son atendidos allí provienen de la sanidad pública.

El temor a una posible privatización que algunos creen que ya se está materializando, ha dado un impulso a esta petición que está ganando apoyos según pasan las semanas.

Las reacciones comenzaron desde la propia casa, después de que 59 facultativos médicos firmaran el pasado 25 de enero una carta en la que reivindicaron, entre otras cosas, el carácter público de Onkologikoa. Además, pedían explotar al máximo las infraestructuras.

Después llegó el comité de empresa, que suscribió «por unanimidad» un comunicado que apuntaba en la misma dirección, destacando que «la integración [en Osakidetza] es la única salida».

Días más tarde se pronunciaron 230 trabajadores de unos 300 –entre fijos y eventuales–, para solicitar otro tanto. Este último pronunciamiento llegó un día después de la destitución de María Jesús Mitxelena como directora médica.

Según pudo saber GARA, alegaron que «su perfil no encaja» con la nueva estrategia. Estas mismas fuentes explicaron que Mitxelena habría mostrado en el marco de la dirección su oposición a la privatización pero, curiosamente, el cirujano Josean Alberro, que a partir de ahora ocupa el puesto de Mitxelena, es uno de los 59 facultativos médicos que firmó la carta.

En cuanto a las instituciones públicas, además del Parlamento de Gasteiz, se han pronunciado a favor la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia.

Precisamente, el próximo 26 de marzo el gobierno municipal de Bildu presentará en el pleno una declaración institucional en la que pedirán a Lakua que alcance un acuerdo con la dirección de Kutxa y su Obra Social para iniciar el proceso de conversaciones y acordar los pasos y plazos para que la integración se haga efectiva. Queda por ver cuántos y qué apoyos recibe este pronunciamiento.