Erkoreka se ha referido en una entrevista concedida a Efe a la propuesta del presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, lidere un pacto presupuestario a tres con el PSE y el PP, que trasladaría al terreno económico el acuerdo suscrito entre estos mismos partidos en materia de pacificación en el pleno monográfico del Parlamento de Gasteiz de la semana pasada.

«Toda actitud que permita aprobar las cuentas, y no necesariamente con el apoyo, sino mediante una abstención facilitadora, será bienvenida por el Ejecutivo», ha señalado.

Erkoreka ha insistido, no obstante, en que el Gobierno de Iñigo Urkullu, al no contar con mayoría parlamentaria, «no renuncia a ninguna posibilidad y va seguir en las próximas semanas explorando todas las opciones para alcanzar un acuerdo lo más amplio posible».

Preguntado por las exigencias que han expresado hasta ahora los dirigentes del PSE sobre la necesidad de un cambio en la fiscalidad y en la ordenación institucional de la CAV para apoyar las cuentas, Erkoreka ha advertido de que «lo que no se puede pretender es que no haya presupuestos hasta que los grupos no alcancen un consenso» sobre estos asuntos.

Ha recordado que ya existe un acuerdo parlamentario para crear una ponencia en la Cámara que analice las posibles duplicidades o disfunciones en la actual estructura institucional, pero sus resultados «no se van a producir de la noche a la mañana», ha recalcado.

Lo mismo ocurre a su juicio con un cambio en la fiscalidad porque los grupos disponen ya de una propuesta del PNV sobre las reformas necesarias para «garantizar la suficiencia financiera sin perjudicar a la actividad económica», pero ese debate «requiere su tiempo» y la aprobación de los presupuestos es «urgente e inaplazable».

De ahí que el PNV ponga como condición para cualquier acuerdo más o menos estable con otro grupo que haya primero un pacto presupuestario que permita aprobar las cuentas.

Ha insistido en que «la hipótesis de la prórroga es la última en la que quiere ponerse el Gobierno» porque se verían afectadas las partidas que no tienen reflejo en el presupuesto de 2012 o cuyo régimen de prórroga es muy estricto.

Sobre la posibilidad de lograr un pacto posterior a mayo, tanto si se aprueba el proyecto de presupuestos como si se prorroga el anterior, Erkoreka considera que «los acuerdos de estabilidad no son absolutamente imprescindibles».

Ha recordado que el Ejecutivo se constituyó «tras constatar que ninguna de las formaciones políticas que podrían contribuir a la formación de un Gobierno estable estaban dispuestas a hacerlo» y, aunque en estos primeros 100 días ha habido «algunas dificultades» para recabar apoyos parlamentarios para iniciativas legislativas, el Gobierno «no está sufriendo humillaciones cotidianas» y las ocasiones en que se ha encontrado en minoría son «excepcionales».