El Ararteko, Iñigo Lamarca, ha vuelto ha lamentar que aún no se haya esclarecido lo ocurrido en torno a la muerte del joven Iñigo Cabacas, hace ahora un año, como consecuencia de un pelotazo de la Ertzaintza tras un partido europeo del Athletic en Bilbo.

Lamarca es una de las voces más críticas sobre la falta de colaboración por parte del exconsejero de Interior de Lakua Rodolfo Ares, a quien ha acusado en varias ocasiones de no facilitar el atestado policial relativo a la intervención en la que resultó herido mortalmente el joven bilbaino.

El Ararteko publicaba en diciembre pasado un informe donde señalaba que Lakua no justificaba que el uso del material antidisturbios empleado en actuaciones policiales (también en el caso de Xuban Nafarrate) «respetase los principios de adecuación, necesidad y proporcionalidad», ni que esté «justificado el recurso al uso de la fuerza y que la utilización de ese material fuera objeto de control interno, ni que los agentes dieran el aviso previo a su utilización».

Cuando se cumple un año de la muerte de Iñigo Cabacas, Lamarca ha señalado en una entrevista concedida a Onda Vasca que un año es un plazo «excesivo» para la familia del joven que perdió la vida en Bilbo por el impacto de una pelota de goma de la Ertzaintza y «a la que todavía no se le ha dado un relato» de lo sucedido.

El Ararteko ha subrayado que a esta institución le corresponde esclarecer los hechos y saber «qué protocolos se utilizaron, qué justificación había para el uso de pelotas de goma», una investigación que, a su juicio, le fue «hurtada» porque el departamento de Interior que dirigía Rodolfo Ares «no les proporcionó la información requerida».

Lamarca ha recordado que, en su día, tras el fallecimiento del joven hincha del Athletic, que «perdió la vida absurdamente», «tenían que haberse activado todos los sistemas de garantía y los mecanismos de investigación, no sólo el judicial, que es el que está en marcha».

Para el defensor del pueblo, el sistema democrático de Derecho «no ha funcionado debidamente, las cosas como son». «Confiemos en que, tras el proceso judicial, consigamos esclarecer los hechos y entremos en otra fase», ha deseado.

Ha lamentado que las «cosas no se han hecho bien» ya que «todavía no se han esclarecido los hechos» y ha considerado que «no es de recibo» que no exista ninguna responsabilidad en el ámbito administrativo o político.