@gara_iiriondo

Textos y contexto de una detención

La respuesta popular para dificultar la detención de Urtza Alkorta ha dado lugar a un debate que muchas veces se presenta descontextualizado, por lo que conviene hacer una serie de acotacion sobre algunas reacciones que se están produciendo en estos días, y que parecen olvidar cuáles son los antecedentes y algunas de las consecuencias de las actuaciones habidas en este caso. A Urtza Alkorta le resta por cumplir la mitad de la condena por una detención que dio lugar a una denuncia de torturas, al que siguió un juicio en la Audiencia Nacional de esos que en su día habrá que revisar para escribir la memoria de este conflicto.

Iñaki Iriondo.
Iñaki Iriondo.

Texto: «La Ertzaintza es una policía ‘integral’ que ha de atender a las órdenes de los órganos judiciales», dijo ayer el lehendakari, Iñigo Urkullu, mientras se recordaba que Urtza Alkorta fue condenada por «colaboración con organización terrorista».

Contexto: Urtza Alkorta ha cumplido ya la mitad de la condena a la que fue castigada por la Audiencia Nacional española en un juicio en el que sus abogados entendieron que se conculcaron algunos de sus derechos básicos. Que el Tribunal Supremo haya rechazado el recurso de casación no significa necesariamente que se haya hecho justicia.

Hoy por hoy es comúnmente aceptado que la Audiencia Nacional es un tribunal de excepción que ha cometido muchas «excepcionalidades» para condenar a militantes independentistas. De hecho, el propio Parlamento de Gasteiz ha exigido por acuerdos mayoritarios su disolución. ¿A quién debe obedecer la Ertzaintza? En la CAV hay miles de agentes de otras fuerzas de seguridad del Estado que pudieron practicar esa detención.

El día que de verdad se acometa la labor de profundizar en la memoria de lo ocurrido durante el conflicto, será preciso revisar las sentencias de la Audiencia Nacional, para expurgar cuántas condenas se han basado en declaraciones y autoinculpaciones logradas bajo torturas. La de Urtza Alkorta puede ser una de ellas.

Texto: «La Ertzaintza es una policía que dentro de sus obligaciones está el cumplir y el hacer cumplir la legalidad».

Contexto: La Ertzaintza detuvo a finales de enero de 2010 a nueve personas, acusadas de formar parte de ETA. Todas ellos fueron incomunicadas y después denunciaron torturas. En concreto, Urtza Alkorta relató que durante su estancia en comisaria le mantuvieron en posturas forzadas, lo que le hizo sufrir una contractura muscular que le llevó a ser examinada en el hospital. Denunció además que no le dejaron dormir durante los días de incomunicación, siendo constantes los ruidos y los gritos. Tribunales y el Ararteko cuestionaron que la actuación de la Policía autonómica en este caso se ajustara realmente a su obligación de «hacer cumplir la ley».

En lugar de abrir una investigación interna, el entonces consejero de Interior, Rodolfo Ares, negó la existencia de torturas, recordó que los interrogatorios son grabados y se querelló contra el abogado que denunció los malos tratos. Cuando el juzgado de Durango y el Ararteko pidieron ver las grabaciones de los interrogatorios y en concreto el de Urtza Alkorta, Interior respondió primero al Ararteko que no podía ver los vídeos porque estaban inmersos en una causa judicial, y después al juzgado que dichas grabaciones ya no existían. Dentro del contexto es preciso aclarar que Rodolfo Ares es quien ahora representa al PSE en la Ponencia de Paz y Convivencia y habla de la obligatoriedad de que sus componentes compartan un «suelo ético».

Texto: «Circo propagandístico de la izquierda abertzale» o «escenificación» son los calificativos que algunos políticos y comentaristas han dado al muro popular levantado en Ondarroa.

Contexto: Durante cinco días y cuatro noches decenas de personas, y en muchas ocasiones cientos, han permanecido de forma ininterrumpida en una plaza pública de una localidad de 8.838 habitantes, para proteger a una convecina de una detención que consideran injusta. Y lo han hecho a sabiendas de que lo que ocurriría cuando llegara la Ertzaintza iba a tener consecuencias físicas y podría tenerlas administrativas o incluso penales. Personas de todas las edades se han sumado a ese muro popular no solo con su presencia, sino llevando comida y todo lo necesario u organizando las más diversas actividades para amenizar el paso del tiempo. Y en cuanto amenazó lluvia persistente, se instaló una carpa para los concentrados.

Esto conlleva una capacidad de movilización social y autoorganización, de dinamismo político, de conciencia individual y de asunción de riesgos personales, que ya les gustaría tener a los partidos que critican.

Texto: El lehendakari acusa a la izquierda abertzale de tensionar «inútilmente» a la sociedad vasca porque sabía que finalmente la detención se va a producir. Urkullu se queja incluso del «despilfarro de recursos» que supone una detención en esas condiciones.

Contexto: El objetivo de los muros populares que hasta la fecha se han levantado en el Boulevard donostiarra y en el puente de Ondarroa, a tenor de los dicho por sus organizadores, no ha sido impedir las detenciones, sino dificultarlas, tratando además de que estas tengan una repercusión mediática que no se obtendría de otra forma. Junto a ello, se genera un debate que trasciende de los límites sociales y políticos más directamente implicados con las detenciones.

A la vista de los resultados, no parece que se pueda decir que los muros populares son movilizaciones «inútiles», cuando al lehendakari le preocupa no solo el coste político que tiene enviar a la Ertzaintza a este tipo de operativos, sino incluso sus consecuencias económicas.

Por otra parte, cabe destacar el ágil y eficaz sistema de información que los organizadores de estos Aske Guneak han logrado articular, tanto por sus propios medios como con la repercusión que han tenido los medios que han ido retransmitiendo más o menos en directo lo que ha estado pasando cada día, incluidas las «falsas alarmas» con las que la Ertzaintza ha intentado desgastar a los concentrados.