En una rueda de prensa posterior al Consejo del Gobierno de Lakua celebrado en Busturia con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, Urkullu ha afirmado que mira «con esperanza» lo que ha dado o vaya a dar de sí en el futuro el encuentro entre PNV y PSE.

«Si eso tiene su correspondencia con lo que son fórmulas de pactos de legislatura o acuerdos de gobierno de coalición, ya han sido los propios responsables políticos de los partidos quienes se han decantado en esta cuestión», ha indicado.

Urkullu ha asegurado que aspira a que estos acuerdos, «si se alcanzan, redunden en beneficio del conjunto de la sociedad vasca», y ha rechazado que él haya realizado «un planteamiento de acuerdo de estabilidad para el Gobierno vasco», sino que ha puntualizado que es «para el país».

El lehendakari ha precisado que su pretensión no es buscar un socio preferente, sino que su objetivo es que el mayor número de partidos se puedan sumar a los cuatro grandes acuerdos de país que él planteó en la reunión a la que convocó a las formaciones políticas en Lehendakaritza.

Iñigo Urkullu se ha referido, de esta forma, a los asuntos económicos esenciales que pretende pactar, como la fiscalidad, la lucha contra el fraude, el impulso de la economía y lucha contra el paro y la sostenibilidad de los servicios públicos.

Pacto «abierto»

Para el máximo representante del Gobierno de Lakua, «todo lo que avance en grandes acuerdos para el país es positivo», y ha manifestado que, si finalmente se alcanza un acuerdo con el PSE este no será «cerrado», sino que estará «abierto» a los partidos que quieran sumarse a él.

Urkullu ha asegurado que desea mantener «una buena relación» con todas las formaciones políticas y poder llegar a acuerdos con las «máximas posibles».