El proyecto para la construcción de la incineradora de Zubieta no cumple con todos los requisitos legales que le fueron exigidos. Según ha podido saber GARA, el incumplimiento más importante reside en las condiciones impuestas al anteproyecto de la planta por la Viceconsejería de Medio Ambiente de Lakua. De hecho, las condiciones recogidas en la Autorización Ambiental Integrada (AAI) y las que constan en el documento de licitación de las obras no se corresponden.
Los cambios responden a las exigencias medioambientales, concretamente a los que guardan relación con los diferentes residuos tóxicos que derivan de la quema de desechos. Según la información a la que ha tenido acceso este diario, algunas de estas condiciones requeridas desaparecen del documento de licitación y, por tanto, el proyecto que está actualmente en vigor no cumple las exigencias legales requeridas
Especialmente, son tres las bases medioambientales que no se cumplen.
La primera de ellas es la exclusión de la edificación de la planta de maduración de escorias, residuos sólidos que derivan de la quema de basura en la parcela autorizada.
También se excluye del proyecto la edificación de infraestructuras para el tratamiento de cenizas que se generen. Según la resolución dictada por Lakua el 23 de abril de 2010, que recoge la concesión de la AAI al «proyecto de valorización energética de residuos» promovido entonces por GHK, la planta de acondicionamiento de cenizas tendría capacidad de entre 10 y 12 toneladas por hora, y funcionaría aproximadamente 5 turnos por semana, de 6,5 horas efectivas cada uno.
El tercer punto hace referencia a la modificación de las disposiciones del proyecto aprobado en cuanto que se han elevado 3 metros las cotas previstas para la parcela. Esa modificación exigiría un nuevo estudio de impacto visual y otro sobre el impacto que la nueva cota acarrearía en la contaminación del aire, tanto por las emisiones como por su modo de propagación.
Las diferencias y los cambios entre ambos documentos son sustanciales en muchos casos y ello implica que el proyecto que se pretende ejecutar sea un proyecto diferente al que se autorizó. Por lo tanto, en caso de no corregir estas irregularidades, se deduce que se estaría infringiendo la ley.
Asamblea General de GHK
Por otro lado, la Asamblea General de GHK se reúne hoy, a las 12.00, para, entre otras cuestiones, estudiar y aprobar las cuentas del ejercicio de 2012. Asimismo, se tratará un convenio marco de colaboración con el objetivo «residuo cero».
A esta reunión le precede la sesión «extraordinaria urgente» celebrada el pasado día 2, en la que se decidió anular los contratos con las ingenierías Resa e IBH Consulting que fueron firmados en la anterior legislatura para que trabajasen en el proyecto de incineradora. El montante de ambos contratos asciende a 8,3 millones de euros.
Respecto a Resa, GHK consideró que ejerció como juez y parte, ya que se le adjudicó una tarea en la que «participó en la redacción de los pliegos». En cuanto a IBH, el informe indica que «comenzó a cobrar facturas de GHK antes de ser contratada», entre otras irregularidades.