Con la medianoche del 14 de julio, y mientras las miles de personas que durante el fin de semana se han desplazado hasta Iruñea apuraban las últimas hora de las fiestas, ha llegado el ‘Pobre de mí’ con el que se despiden los sanfermines y comienza la cuenta atrás para los de 2014.
Ha sido el momento de recoger los pañuelos rojos que durante nueve días han permanecido anudados al cuello, de guardar la ropa blanca y de hacer balance de las fiestas. El alcalde, Enrique Maya, ha salido al balcón y se ha dirigido a una abarrotada plaza, donde los presentes portaban velas encendidas en sus manos. Ha despedido esta vez con puntualidad «las mejores fiestas del mundo» y ha citado a los presentes para el año que viene con el tradicional «ya falta menos».
Acto seguido, la multitud se ha desanudado también el pañuelo del cuello y ha comenzado a entonar el ‘Pobre de mí’ alternándolo con otras canciones festivas.
Las peñas, en la plaza del Castillo
Las peñas de Iruñea han celebrado su propio final de fiestas en la plaza del Castillo, un espacio más abierto que acoge a mucha más gente que la plaza Consistorial, donde también se han alternado las canciones que lamentan el cierre de los sanfermines con otras alegres que ya preparan las próximas.