Los Hermanos Musulmanes han reducido a 65 fallecidos y 700 heridos el número de víctimas en los choques que se han registrado el viernes entre seguidores de Mohamed Morsi y la Policía.
En una rueda de prensa, el portavoz de la Hermandad Ahmed Aref ha indicado que los 700 heridos son por disparos de bala y de perdigones y que además ha habido unas 3.000 personas con daños por asfixia.
Aref ha insistido en que la policía abrió fuego contra los manifestantes, a los que disparó a la cabeza y el pecho.
Además, ha denunciado que había francotiradores apostados en las azoteas de instituciones en el área, como las facultades de la Universidad de Al Azhar, una de las más prestigiosas del islam suní.
Ha criticado al ministro de Interior, Mohamed Ibrahim, por culpar a los seguidores de Morsi de la violencia, y ha atribuido la responsabilidad total de la masacre a «los dirigentes del golpe», en referencia al Ejército.
Los partidarios del depuesto presidente egipcio tras el golpe militar Mohamed Morsi han asegurado que proseguirán con sus «protestas pacíficas», pese a la muerte de más de un centenar de personas en los enfrentamientos ocurridos tras la orden de arresto contra Morsi emitida por los tribunales.
«Es una masacre en todo el sentido de la palabra, pero nosotros continuaremos con nuestras protestas pacíficas», ha dicho el portavoz de la Coalición Nacional para la Defensa de la Legitimidad, Ahmed Nashar, cuya formación engloba a varios grupos islamistas, entre ellos los Hermanos Musulmanes.