400 kilómetros, 86 municipios, inscripciones a rebosar, 30.000 voluntarios, 1.500 autobuses y más de 600 periodistas acreditados. Apenas son algunas de las cifras que la `Via Catalana cap a la Independència' convocada para este miércoles por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) dejará para la posteridad. Y junto a las cifras, un mensaje que pese a los matices que intenten encontrar algunos será claro y evidente: la sociedad catalana reclama, mayoritariamente, un Estado independiente.

Para recordarlo, la ANC tiene la maquinaria engrasada. Su presidenta, Carme Forcadell, recordó ayer que el principal objetivo de la movilización es que el Govern se comprometa a fijar una fecha para la consulta, con una «pregunta inequívoca de dos respuestas claras». Forcadell, que admitió las elecciones plebiscitarias como una posibilidad «pero no en 2016, sino el año que viene», también dejó un recado para quien quiera recogerlo: desde la declaración de soberanía del Parlament -en febrero- «no se ha dado ningún paso en positivo» y esta indefinición «se debe resolver».

El principal destinatario de este mensaje, el president, Artur Mas, dirigió ayer a la sociedad catalana el tradicional mensaje institucional de la Diada, en el que consideró que su «papel institucional aconseja no estar físicamente» en la cadena humana. Con la intención de ahuyentar los fantasmas de los últimos días, también reivindicó que su compromiso «no solo es tan sólido como el de hace un año, sino que es claramente explícito: el pueblo de Catalunya debe ser consultado el año que viene sobre su futuro político».

«Tan firme es mi compromiso con el derecho a decidir del pueblo catalán que, como he dado a conocer estos días, estoy dispuesto a utilizar todos los instrumentos democráticos y legales en mis manos para facilitar que los ciudadanos de Catalunya puedan decidir su futuro como país», añadió.

De esta manera, Mas salió al paso de la polémica suscitada por la posibilidad de atrasar unas elecciones plebiscitarias hasta 2016 y de las informaciones publicadas por medios madrileños, según las cuales Mas y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, estarían negociando una salida al proceso soberanista a través de un nuevo modelo de financiación o de una consulta descafeinada. Negociación que ayer volvió a desmentir el conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, que lamentó que Rajoy «no deja margen» para negociar la consulta.

Y por si a alguien le quedaban dudas, el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, fue todavía más explícito: «Un referéndum pactado es posible en el Reino Unido, pero no en España».

Agenda para un día frenético

La jornada de hoy empezará bien temprano, con las tradicionales ofrendas florales. Las institucionales y protocolarias ante el monumento de Rafael Casanova, conseller en cap de Barcelona durante el sitio borbónico de 1714; las populares, en el Fossar de les Moreres, la fosa en la que fueron enterrados cientos de barceloneses durante el mismo asalto. También por la mañana, el parque de la Ciutadella acogerá la celebración institucional de la Diada, con la duda de la presencia o no del PP. De faltar, sería la primera ocasión en que sucede algo así en las últimas décadas.

A las 13.30 horas las miradas se dirigirán hacia el Palau de la Generalitat, donde Mas se reunirá con una delegación de la ANC encabezada por la propia Forcadell y, tras un breve parón, todo quedará en manos de los voluntarios de la ANC, encargados de que la cadena sea una realidad masiva. A las 15.00 horas los 400 kilómetros de carretera quedarán cortados a la circulación, una hora más tarde se empezará a formar la cadena y, finalmente, a las 17.14 horas repicarán las campanas de la Seu de Lleida, punto de partida para la formación definitiva de la cadena.

Con varias incógnitas todavía por despejar, como la presencia de militantes del PSC y de Unió o el desarrollo de la movilización en el País Valencià -prohibida por el Gobierno español-, todas las miradas se centrarán a las 17.45 horas en la plaza Catalunya de Barcelona, donde Forcadell ofrecerá el discurso de la ANC. Posteriormente, decenas de miles de catalanes cantarán al unísono `Els Segadors' de norte a sur del Principat.

Los actos de la Diada no concluirán allí, ya que la Esquerra Independentista, tras participar en la cadena, celebrará su tradicional manifestación a las 18.30 horas.