Según ambas formaciones, durante la reunión celebrada esta mañana han explicado a la coalición los contenidos de su pacto, que tiene como objetivo «conseguir una Euskadi más moderna, solidaria, eficiente y competitiva». Bajo estas premisas, defienden haber alcanzado una serie de compromisos para «luchar contra la crisis y el paro, mantener los servicios públicos del modelo social, impulsar una reforma de la fiscalidad y la lucha contra el fraude, y afrontar la revisión del entramado institucional para hacerlo más eficiente».
PNV y PSE aseguran que su acuerdo «está abierto a recabar el mayor consenso posible, dado que aborda objetivos y reformas que exceden del ámbito de los partidos». En este sentido, remarca «la contribución que puede hacer EH Bildu, dada su representación en el Parlamento y las Juntas Generales, así como su responsabilidad al frente de la Diputación de Gipuzkoa».
Ante «las objeciones» planteadas los representantes de la coalición, los dos partidos les han invitado a que presenten propuestas concretas «con el objetivo de poder analizarlas con profundidad», ya que el pacto «está abierto a ser completado con otras contribuciones que puedan mejorarlo y sean compatibles con los principios que lo inspiran».
En el ámbito concreto de la reforma fiscal, PNV y PSE subrayan que «todo acuerdo implica la renuncia a las posturas maximalistas de las partes» y destacan «la importancia de que el conjunto de la ciudadanía vasca disponga de un marco impositivo armonizado, coordinado y adecuado para abordar los desafíos de la crisis económica y el desempleo».