«Parece razonable sostener que una sociedad democrática, organizada sobre los valores de la libertad y el pluralismo político que enuncia el artículo 1 de la Constitución, no puede sofocar, impedir o censurar todo tipo de mensajes de crítica o de disenso frente a las políticas penales penitenciarias, aunque se trate de los crímenes más graves», afirma la sentencia de la sección primera de la Sala de lo Penal tras descartar que lo publicado fuera delito.

El fallo analiza las fotografías de presos que aparecieron en una publicidad de Herrira con el lema «presoak eta iheslariak etxera» incluida en el programa de fiestas de 2012 del barrio bilbaino Uribarri Matiko. En la misma página había otro anuncio de la herriko taberna del barrio.

El ahora absuelto reconoció que ese año ayudó a elaborar el programa de fiestas, pero para la Audiencia Nacional «la exposición de ideas o doctrinas de alabanza o elogio (...) exige de un desarrollo argumental» que no se da en este caso. «Es dudoso que la imagen del rostro de una o varias personas, ni siquiera de personajes emblemáticos, pueda sustituir a la idea o la doctrina», añade. El anuncio de Herrira empleaba, según la sala, un lenguaje «neutro» sin «indicio de alabanza o ensalzamiento, sino denuncia de medidas penitenciarias concretas aplicadas a un colectivo de condenados a penas privativas de libertad».

En el caso del anuncio de la herriko taberna, que reflejaba un águila negra y una estrella de cinco puntas, la sentencia afirma que no son símbolos exclusivos de ETA y que no se detecta «alabanza o ensalzamiento de los métodos terroristas ni de quienes los utilizan. Es un ejercicio de derechos de expresión y opinión».