Iñigo Uriz, fotógrafo de la agencia Argazki Press –con la que trabajan GARA y NAIZ–, ha tenido problemas con la Policía cuando ha acudido a cubrir la protesta en favor de los presos de Sevilla en huelga de hambre que ha tenido lugar en la Delegación del Ejecutivo español en Nafarroa.
El propio Uriz ha explicado que una vez se han encadenado a la Delegación dos de las personas que han participado en la protesta, ha sido identificado por la Guardia Civil, sin que se haya producido problema alguno.
Sin embargo, cuando ha llegado la Policía española, «ha tratado de evitar que hiciera ningún tipo de foto, poniéndose delante y empujando». Cuando trataba de esquivarlos para tomar imágenes del momento en que cortaban las cadenas, ha vuelto a ser identificado y le han apartado del lugar para impedir que pudiera desarrollar su trabajo, tal y como se ve en los últimos segundos del vídeo que acompaña esta información.
A pesar de que en todo momento se ha identificado como periodista, cuando trataba de retratar el momento en que se llevaban a los detenidos, los agentes le han empujado hasta la furgoneta y le han obligado a sacar todo lo que llevaba en los bolsillos. Tras registrarle, le han retenido durante unos minutos, en los que ha recibido amenazas de detención y de posibles denuncias.