Más de 1.250 personas han reclamado la dimisión de Iribas en un escrito que han entregado han en el registro del Departamento de Educación, en el que censuran la «incompetencia, la falta de celo profesional y el nulo compromiso con la educación pública mostrados en el desempeño de su cargo».
En su opinión, la última muestra de «ineptitud» por parte del consejero ha sido su actitud «ante la campaña de intoxicación puesta en marcha (con el informe) por la Delegación del Gobierno en Navarra, en connivencia con el Ejecutivo de UPN y determinados medios de comunicación».
Para este colectivo, la investigación de la Guardia Civil se ha llevado a cabo «sin que mediara ninguna orden judicial ni hubiera sumario alguno que lo justificase», para hacer un informe que «ha dado paso a manipulaciones periodísticas y declaraciones políticas encaminadas a desprestigiar al modelo D».
Al respecto, han reprochado la «inoperancia» de Iribas, quien «lejos de disipar sospechas y defender la profesionalidad de su personal docente, el Gobierno de Navarra, con la presidenta Yolanda Barcina a la cabeza, ha optado por sumarse a la campaña dando mayor publicidad a las insidias».
El consejero de Educación, a su juicio, «no ha tomado una sola medida eficaz para amparar a su personal docente, al margen de una tibia y genérica declaración de apoyo a todo el sistema educativo en su conjunto» y «ha sido incapaz de depurar responsabilidades y pedir explicaciones» para «restituir el buen nombre de los profesionales y centros vilipendiados».