Las inaceptables cifras que obtuvo la enseñanza en el Estado español en el informe PISA se vivieron como un enorme drama en Madrid. Este informe, independientemente de que su sistema de elaboración se pueda criticar más o menos, tiene la ventaja de que compara los resultados del Estado español con los de otros puntos del mundo. Es ahí donde se palpa el fracaso, donde se aprecia que no se corresponde el nivel económico del país con el nivel educativo. Así, el Estado español se coloca en el puesto 25 de los 34 países de la OCDE y, además, se queda por debajo de la media en Matemáticas, Ciencias y comprensión lectora.

El informe PISA discrimina entre comunidades y en ese hilar fino Nafarroa sobresale. Los navarros obtienen la mejor nota en Matemáticas y, en las otras dos áreas, se mantienen por encima de la media. No obstante, como PISA no hace distinción entre los modelos lingüísticos que cursan los alumnos, no sirve para comparar el modelo D con el resto. Para ello, la referencia se toma normalmente son los resultados de Selectividad. Según esta prueba, el porcentaje de aprobados de personas que estudiaron en modelos G y A (castellano y castellano con euskara como optativa) es del 94,7%. Por contra, el modelo D obtiene un porcentaje de aprobados del 96,37%. De la comparativa de los resultados de Selectividad de otros años tampoco cabe extraer ninguna conclusión alarmante, sino que es más bien al contrario, la tasa de alumnos de modelo D que superan la selectividad mejoró con respecto al año anterior, cuando se situó en el 96,1%.

Los que menos «calabazas» arrastran

Existen más números que corroboran que la enseñanza en euskara está cosechando mejores resultados que la que emplea el castellano como lengua vehicular. En la Educación Primaria, por ejemplo, el modelo D es donde más alumnos pasan de curso sin asignaturas pendientes y, en caso de promocionar con algún cate, son los que menos tienen. En colegios públicos en castellano, el 70,23% pasa de curso limpio. Los privados mejoran el ratio hasta el 72,69%. En el modelo D privado se produce un salto considerable, hasta el 84,55%, pero es en la enseñanza pública en euskara donde se recaban los mejores indicadores: el porcentaje de alumnos que superan el curso sin nada pendiente es del 86,02%, más de quince puntos por encima de los públicos castellanos y más de trece que los colegios de la red privada. Estas cifras se vuelven más homogéneas si vamos a la Educación Secundaria, donde los mejores resultados van para la educación en euskara privada (98% de promoción), seguida de la pública (96.92%), la privada en castellano (95,82%) y la pública en modelos G y D (82,68%). Todos estos datos están extraídos del «Informe del Sistema Educativo en Navarra, curso 2012/2013», que arroja otros datos golosos como el hecho de que en el Tercer Ciclo de Primaria los colegios públicos en euskara obtienen los mejores resultados en todas las asignaturas salvo en Educación Física, donde los mejores son los públicos con el castellano como vehicular.

Pese a que los números afirman rotundamente que los alumnos que se escolarizan en euskara obtienen mejores resultados que los que utilizan el castellano como lengua vehicular (independientemente de que sean públicos o privados) estudiar en euskara en Nafarroa sigue siendo un lujo. Solo hay posibilidad de acceder a un colegio público en euskara en las zonas vascófona y mixta, porque UPN sostiene que es lo mejor para preservar la «diversidad de Nafarroa».

Con estos últimos estudios se puede afirmar que el modelo D en Nafarroa se ha consolidado y parece haber demostrado cierta preeminencia. De ahí que, si lo que se busca es desacreditar al modelo, se tenga que recurrir a elementos ajenos a lo educativo. Porque los números no tienen ideología.