Los vecinos de la urbanización Lasaitasuna fueron desalojados de sus viviendas en febrero de 2013 ante el riesgo que corrían sus viviendas por los deslizamientos provocados por las obras de recrecimiento del embalse de Esa. Cuando está a punto de cumplirse un año de su marcha forzada, siguen sin tener información por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y desconocen cuándo podrán volver a sus casas. O si podrán hacerlo algún día. Una representación de los vecinos de Lasaitasuna ha comparecido esta mañana en el Parlamento para reclamar soluciones y denunciar la pasividad del Gobierno navarro y de la CHE, que ha invertido 25 millones de euros para intentar frenar el deslizamiento, sin conseguirlo.
Jorge Holguín, portavoz de los vecinos de Lasaitasuna, ha recordado que en febrero de 2013 fueron desalojadas 44 de las 85 viviendas de la urbanización. Actualmente, son 33 las viviendas a las que no se puede acceder. Holguín ha afirmado que los deslizamientos comenzaron con las obras del recrecimiento, hace más de diez años, según consta en documentación de la CHE. «Pero a nosotros nadie nos avisó», ha denuncaido. Esta ausencia de información se ha repetido desde entonces. El desalojo se produjo, incluso, sin que supieran exactamente a qué se debia.
Los propios vecinos se han visto obligados a contratar al geólogo Antonio Aretxabala para saber qué ocurre en la ladera sobre la que se asientan sus casas. Los resultados no pueden ser más preocupantes, ya que pese a los 25 millones suplementarios que ha invertido la CHE para tratar de frenar la ladera, los deslizamientos se siguen produciendo. La propia CHE lo reconoce en un informe de hace apenas dos meses. Pero sigue sin saber qué hacer.
«Se ha jugado con nuestra seguridad y patrimonio, ya que las viviendas tienen hoy precio cero. Los vecinos nunca hemos sido alarmistas. Lo que alarma es la actitud e indiferencia hacia nosotros de la CHE y del Gobierno de Navarra», ha añadido Holguín.
El parlamentario de Bildu Víctor Rubio ha destacado que «el recrecimiento de Yesa se ha caracterizado por la opacidad y el ocultismo, tanto en las obras como en el destino del agua». Junto a ello, ha denunciado que estos vecinos se han visto afectados por «una nueva obra de las que denominan de interés general, pero que únicamente beneficia a constructoras y cementeras con estrechos lazos con los partidos».
«Luego dirán que somos nosotros quienes alarmamos, la Coordinadora del No. Pero quien realmente provoca alarma es la CHE», ha añadido Rubio, que ha destacado que el presidente del organismo de cuenca, Xavier de Pedro, se ha negado a comparecer tanto en el Parlamento navarro como en las Cortz d'Aragón o el Congreso español.
Txentxo Jiménez (Aralar-NaBai) y Marisa de Simón (I-E) también han mostrado su apoyo a los vecinos y han criticado la ocultación de información por parte de las administraciones.
La parlamentaria de UPN Marivi Castillo ha defendido la actuación del Gobierno navarro y ha recordado que las competencias son de la CHE. Además, ha acusado a Bildu de «crear alarmismo» y al grupo abertzale de «utilizar a los vecinos» que han sido desalojados de sus casas.