La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, ha opinado que la decisión de ETA de proceder al inventariado y puesta fuera de uso operativo de sus armas y explosivos y su verificación por parte de la CIV supone «un gran paso» que «quita la llave» al Estado para «bloquear el proceso».
Tras abandonar el encuentro conjunto mantenido por sindicatos, patronal y partidos con los verificadores internaiconales, Etxaide ha aplaudido el paso de la organización clandestina vasca.
«Creemos que es una iniciativa de calado, que es un gran paso, un paso y una decisión con la que ETA le quita la llave al Estado y al Gobierno español de decidir cómo va a ser el futuro, cómo va a ser el proceso», ha manifestado.
En su opinión, este paso de ETA «quita al Estado la posibilidad de bloquear este proceso» que «tantas expectativas genera en Euskal Herria» y que «con tantas ganas se quiere que se desarrolle».
No obstante, ha advertido de que «corresponde a los agentes políticos, sociales, sindicales e institucionales» desarrollar «este camino, abrir las puertas de par en par a la normalización política».
Ello implica, según ha remarcado, «resolver el problema de los presos, dejar de enjuiciar y condenar a la militancia política» vasca, y «normalizar un país en los términos de que todos los partidos políticos puedan competir en ello en igualdad de condiciones».
«Hay un proyecto en marcha, el paso de hoy es determinante para que ese proceso avance. Constata que avanza, y depende de nosotros que sigamos dando pasos», ha afirmado.
Emplazamiento a Madrid y París
Por su parte, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, ha mostrado su satisfacción por la decisión de ETA y ha valorado que este «paso certifica que el proceso es irreversible, no tiene marcha atrás» y además «es coherente con las aspiraciones y demandas de nuestra sociedad, así como con las recomendaciones impulsadas por el Foro Social».
Ha advertido sin embargo de que «así como hasta ahora el alto el fuego unilateral y el proceso posterior hasta el día de hoy ha sido un proceso unilateral, y ETA ha hecho lo que tenía que hacer y tiene que seguir haciéndolo, un proceso de verificación del desarme no se puede hacer si los estados español y francés no ponen algo de su parte».
En este sentido, ha explicado que la Comisión Internacional de Verificación les ha solicitado que transmitan a la sociedad vasca y a los estados francés y español que «tienen que poner de su parte para que el desarme completo se pueda realizar».