El concejal de Obras y Servicios, José Luis Sabas, y el de Seguridad, Tomás del Hierro, han ofrecido la evaluación de los destrozos en una comparecencia ante los medios en el Consistorio.
En total, fueron atacadas 21 entidades bancarias, 19 comercios y bares y un hotel, el cual habría registrado los mayores daños.
Se movieron asimismo 160 contenedores, de los que quemaron 17.
También se rompieron seis marquesinas y la luna de un autobús, además de volcar una furgoneta de la Policía Municipal y atacar un vehículo de Correos.
Sabas ha informado de que, al margen de estos destrozos, hubo decenas de parterres dañados y otros objetos del mobiliario urbano, a lo que se unen cinco puertas rotas del Palacio Euskalduna y pintadas en 21 autobuses de la flota de Bizkaibus, dependiente de la Diputación de Bizkaia, en nueve municipios del herrialde.
Declaración conjunta
Junto a los destrozos materiales, el concejal de Obras y Servicios ha lamentado el daño causado a los negocios particulares y a la imagen de Bilbo.
PNV, PSE y PP han aprobado una declaración para rechazar estos sucesos, que han calificado como el «ataque de violencia más grave y duro en la historia» de la capital.
La declaración no ha sido suscrita por EH Bildu, cuya portavoz en el Ayuntamiento de Bilbo, Aitziber Ibaibarriaga, ha justificado la postura de la coalición en la consideración de que el pronunciamiento es «parcial y enfocado» al subrayar «solo» una parte de lo ocurrido en la ciudad.
En su opinión, «lo fundamental» fue lo acontecido dentro del Museo Guggenheim -que acogió el foro-, para decir que hay que «seguir ahondando en las políticas que generan miseria en la ciudadanía».
La representante de Bildu ha reprochado a los firmantes de la declaración que «pusieran la alfombra roja a esas políticas», ha expresado la apuesta de la coalición por las «vías pacíficas y democráticas» y se ha solidarizado con los trabajadores afectados por los incidentes.