El Consejo de Seguridad de la ONU se ha convertido esta tarde en el principal foco de la presión sobre Rusia por apoyar la consulta de este domingo en Crimea. Los países occidentales han llevado una resolución contraria al referéndum para «hacer lo más evidente posible el aislamiento de Moscú», según informan agencias.

Rusia ha ejercido su derecho al veto en la ONU argumentando que el nuevo ejecutivo de Kiev es resultado de un golpe de Estado, también ha afirmado que Crimea era rusa hasta 1954 y que «se cedió a Ucrania violando las normas de la Unión Soviética» y «sin tener en cuenta la opinión de la población».

China no ha acompañado a Rusia en esta votación y ha optado por la abstención. El representante chino ha asegurado que su voto era consecuencia de «su defensa de la integridad territorial de los estados».

Los otros 13 miembros del órgano han apoyado el texto de Estados Unidos en el que se resta validez a la consulta de este domingo y se urge a no reconocer su resultado.

¿Expulsión de Rusia del G8?

La presión sobre Rusia ha llegado a tal extremo que un medio alemán ha llegado a especular con la posibilidad de expulsar a Rusia del grupo de los ocho estados más industrializados, el G8.

En términos más reales, el presidente francés, François Holande, ha afirmado que a partir del lunes se formalizará «una escala de sanciones» contra Rusia por parte de la Unión Europea, cuyos ministros de Exteriores se reunirán en Bruselas.

La consulta de Crimea en NAIZ

Mientras sigue la tensión en la frontera de Crimea, Kiev ha denunciado hoy una incursión de militares rusos, la ciudadanía será consultada este domingo sobre estas dos preguntas: «¿Está usted a favor de la reunificación de Crime con Rusia como sujeto de la Federación Rusa?» y «Está usted a favor de que se vuelva a poner en vigor la Constitución de Crimea de 1992 y del estatus de Crimea como parte de Ucrania?».

NAIZ realizará un seguimiento especial de la consulta a través del enviado especial Pablo González en Twitter.