En un comunicado, el Ministerio de Cultura ha manifestado su «preocupación» ante la «inestabilidad institucional» que afecta a la Fundación 2016 –de la que forma parte junto al Ayuntamiento de Donostia, la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno de Lakua– y ha apelado a la «responsabilidad» para «el correcto desarrollo de un proyecto europeo de esta envergadura».
En su opinión, «la nueva crisis institucional» surgida con la marcha de Itziar Nogeras es un «síntoma de la fragilidad de la Fundación», que «pone de manifiesto la falta de profesionalidad de su dirección, tanto en la gestión como en su compromiso con el proyecto».
El Ministerio que dirige José Ignacio Wert ha anunciado que informará próximamente a las autoridades europeas de esta situación, así como de «su preocupación por la falta de lealtad institucional, los retrasos en la ejecución del proyecto, la falta de transparencia en la relación entre la directiva y los miembros de su patronato, aspectos todos que afectan a la viabilidad del proyecto de Donostia/San Sebastián, Capital Europea de la Cultura 2016».