En una rueda de prensa ofrecida en Gasteiz, Nagore López de Luzuriaga, que ha recordado que en el último año natural han fallecido tres presos vascos, ha denunciado que Madrid y París mantienen en la cárcel a estos doce ciudadanos vascos «cuando saben que sus dolencias son incurables y solo van a ir a peor, cuando saben que los están condenando a muerte. Los mantienen además, aplicándoles las medidas más crueles, medidas como la dispersión, el aislamiento o dificultando sistemáticamente los tratamiento que cada enfermedad requiere».
Asimismo, ha recordado la decisión de «extender» el dolor y el sufrimiento de los represaliados y de sus familias y allegados tiene por objeto obtener «réditos políticos». «Hablamos de una decisión política para generar dolor y sufrimiento refriéndonos a los datos», ha añadido tras precisar que, entre los años 2008 y 2011, doce presos obtuvieron la prisión atenuada por motivos de salud. «Se les aplicó con muchas trabas, con muchos problemas, pero existía la posibilidad de que un preso enfermo pudiera tener una convivencia digna con su enfermedad».
Una realidad que no se da en la actualidad, ya que los estados cerraron el acceso a la prisión atenuada después de que ETA anunciase el fin de su actividad armada. «Es muy significativo, a la par de clarificador que la vuelta de tuerca a la política penitenciaria se haya dado precisamente después de que ETA haya cesado su actividad», ha manifestado López de Luzuriaga, quien ha vuelto a exigir el cese de las medidas de excepción.
«La sociedad vasca, las fuerzas políticas y sindicales que apuestan por el respeto de los derechos humanos, no pueden admitir que se perpetúe una estrategia basada en la crueldad, en el odio y en la venganza. ¿A qué esperan los estados para dejar atrás la política penitenciaria de la venganza y el dolor?», se ha preguntado la integrante de Etxerat, que ha instado a la ciudadanía a participar en las dos manifestaciones que el próximo día 31 de mayo y el 14 de junio recorrerán las calles de Ondarroa y Baiona.
Los allegados de Ibon Iparragirre, Txus Martin y Ventura Tomé han aprovechado la comparecencia para dar cuenta de la situación en la que se encuentran sus familiares.