En un comunicado, Iparra Galdu Baik ha informado de que ha iniciado una campaña de adhesiones entre asociaciones y organismos que trabajan en el ámbito de los derechos humanos y les han solicitado que envíen al Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria cartas en las que alertan de la situación que vive Ibon Iparragirre.
El ondarroarra, gravemente enfermo, fue arrestado el 7 de marzo y encarcelado en Basauri. Posteriomente, fue dispersado a la cárcel de Navalcarnero.
Además la citada plataforma ha dado cuenta de los contactos que han mantenido con grupos parlamentarios del Congreso, y todos ellos «han coincidido en que la situación de Ibon es muy grave». «En este momento, y en aras de la discreción necesaria, no nos es posible comunicar el cúmulo de gestiones realizadas, pero sí que han mostrado una voluntad de revertir la situación y de dar determinados pasos ante el Gobierno español», han añadido.
Por otro lado, han explicado que Ibon Iparragirre no se encuentra ya en situación de aislamiento, en la que ha permanecido dos semanas. En un principio, la medida se la impusieron para tres meses.
La familia pudo visitar a Iparragirre la semana pasada –4 y 6 de julio– y le encontraron en mejor situación, «sobre todo anímicamente». Sin embargo, han alertado del descenso en el índice de las defensas del ondarroarra.