El portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf Qidra, ha indicado que entre los fallecidos hay varios menores de edad y siete miembros de una misma familia residente en la localidad de Rafá, ubicada en el sur del enclave. Además, once civiles –entre ellos tres niños y dos mujeres– han muerto en un ataque contra el campamento de refugiados de Bureij.
El Ejército israelí ha bombardeado además la vivienda del primer ministro de Hamas, Ismail Haniyeh, sin causar víctimas, así como la sede de la cadena de televisión Al Aqsa TV.
Por su parte, el Ejército de Israel ha informado de la muerte de cinco de sus soldados cerca de la comunidad de Nahal Oz, ubicada cerca de la frontera con Gaza, después de que un grupo de milicianos palestinos se infiltraran en territorio israelí a través de un túnel.
Horas antes, el brazo armado Hamas, las Brigadas Ezzedim al Qassam, aseguraron haber matado a diez soldados israelíes tras una operación de infiltración en las «líneas enemigas».
El balance de soldados muertos desde el inicio de la ofensiva asciende a 53, mientras que alrededor de 1.100 palestinos han fallecido y su número de heridos supera los 6.470.